El Cairo, Egipto.- Varias naciones árabes manifestaron su rechazo a las recientes declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien en una entrevista confirmó su apoyo a la visión de un “Gran Israel”, concepto que abarca territorios de países vecinos y que fue calificado como una amenaza a la soberanía regional.
Reacciones diplomáticas en cadena
Egipto, cuyo Sinaí fue ocupado por Israel en 1967, condenó las declaraciones y solicitó aclaraciones, señalando que representan una provocación y un rechazo a la opción de paz. Jordania calificó el pronunciamiento como “una peligrosa escalada” y “una amenaza directa” a la soberanía de los Estados de la región.
Irak también rechazó las palabras de Netanyahu, acusando a Israel de mostrar abiertamente ambiciones expansionistas. Arabia Saudita, por su parte, reiteró su oposición a cualquier proyecto de colonización y reafirmó el derecho histórico del pueblo palestino a establecer un Estado independiente.
Contexto del “Gran Israel”
La idea de un “Gran Israel” hace referencia a supuestas fronteras bíblicas de la época del rey Salomón, que incluirían Cisjordania y partes de Jordania, Líbano y Siria, territorios que algunos sectores ultranacionalistas israelíes aspiran a controlar. Las declaraciones de Netanyahu se suman a tensiones previas, como sus afirmaciones en febrero que sugerían un Estado palestino en territorio saudita, generando un nuevo episodio de fricciones diplomáticas en Oriente Medio.