La oficina del primer ministro israelí dice que la llamada era únicamente sobre la próxima visita de Trump, no su decisión de compartir inteligencia con Rusia
Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han hablado por teléfono en medio de una creciente disputa sobre la filtración de inteligencia altamente sensible del presidente de Estados Unidos con Rusia, suministrada por Israel.
La brecha de inteligencia es el último drama que afectará la visita de Trump a Israel y Oriente Medio la próxima semana, aunque un vocero de Netanyahu insistió en que la llamada de 20 minutos –inicialmente no publicitada– se refería sólo a los detalles del viaje de Trump.
La confirmación de la llamada se produjo después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció entregar los registros de las conversaciones de Trump con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, al Congreso de Estados Unidos. Desestimó el escándalo sobre el intercambio de inteligencia como “esquizofrenia”.
Funcionarios estadounidenses dicen que Trump compartió detalles sobre una amenaza terrorista del Estado Islámico (relacionada con el uso de bombas en computadoras portátiles en aviones) con Lavrov y el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak.
Una puñalada en la espalda a la inteligencia israelí
Medios de comunicación estadounidenses, entre ellos el New York Times, informaron el martes que el aliado estadounidense que suministraba la inteligencia -si se entiende que no la comparten- era Israel.
Trump en Twitter ha defendido fuertemente el intercambio del material, después de que los portavoces de la Casa Blanca negaran la historia.
Un portavoz de la oficina de Netanyahu confirmó que la llamada telefónica había tenido lugar el martes por la tarde, pero no dijo quién la inició.
En enero, citando fuentes anónimas, el diario israelí Yedioth Ahronoth informó que funcionarios de inteligencia de Estados Unidos habían advertido a sus homólogos israelíes sobre el riesgo de que el nuevo material suministrado por Israel a Estados Unidos fuera filtrado.
El artículo cita preocupaciones sobre los ataques de Trump a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, así como los temores de la presunta intervención rusa en las elecciones presidenciales. Sin embargo, no sugirió que Trump mismo pudiera revelar material de inteligencia altamente sensible a Rusia.
Las afirmaciones acerca de la fuente de la inteligencia en la amenaza de portátiles no podría venir en un momento más delicado. La visita de Trump el viernes, que ya estaba programada para ser una visita complicada y delicada diplomáticamente, que de repente se ha vuelto aún más compleja.
Con información de The Guardian
