TIJUANA, Baja California.- La epilepsia en la población infantil es cuando está en su máximo índice, desde la etapa de la infancia hasta el final de la adolescencia y después en la vida adulta donde se presentan traumatismos, tumores cerebrales y otros padecimientos y vuelve a incrementar en la etapa del adulto mayor. A nivel mundial, de 100 pacientes que transitan en las calles, el dos por ciento son epilépticos.
“Un niño puede nacer y desde recién nacido puede tener crisis epiléptica […] De 100 pacientes aproximadamente el 65 por ciento lo podemos controlar con sus medicamentos, uno, dos o cuatro medicamentos, del 35 por ciento restante caen en lo que llamamos nosotros epilepsia fármaco resistente, entonces entre esos pacientes pues tenemos que ver la mejor manera de que tengan el menor número de crisis posible y de ellos algunos pacientes son candidatos a cirugía”, indica Mario Genel Castillo, neurólogo y epileptólogo.
Es importante que se haga el diagnóstico temprano de la enfermedad, ya que un cerebro que está acostumbrado a convulsionar que no se le da tratamiento, cuando se den tardíos los medicamentos, no serán tan efectivos como al inicio. En el Hospital General de Tijuana aproximadamente el 70 por ciento de la consulta de neurología corresponde a epilepsia.
“Y maso menos aproximadamente al año estamos viendo entre 800 consultas maso menos de neurología, entonces el 70 por ciento corresponde al diagnóstico de epilepsia […] Los tratamientos que aquí se ofrecen por parte del seguro popular y del propio hospital general nos ayudan a controlar l la mayor parte de los eventos que los pacientes tienen”, dijo.
En la consulta pediátrica el porcentaje es similar o mayor de pacientes con epilepsia.
“Sí hay ciertos picos y principalmente el conocer la edad en cuál inicia la crisis nos ayuda mucho a nosotros como médicos tomar decisiones de tratamiento porque no es igual tal vez darle un tratamiento a una persona que tiene una crisis con una cicatriz a un paciente que tal vez tenga una manifestación más difusa de las crisis que es una epilepsia que se llaman generalizadas entonces los tratamientos sí cambian”, agrega Francisco Gutiérrez Manjarrez, jefe de medicina Interna del Hospital General de Tijuana.
La enfermedad no tiene cura. Por ello las personas diagnosticadas con epilepsia deben llevar una vida sana, dormir bien, alimentarse adecuadamente, evadir situaciones de estrés (a medida de lo posible) y evitar el consumo de alcohol, drogas o tabaco.
Con información de Michelle Salazar
