El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha prometido devolver el golpe a los “pistoleros contratados y terroristas” que, según él, estaban detrás de un fallido intento de asesinarlo, ya que las autoridades ordenaron el arresto de un prominente legislador opositor y tomaron a otro de su casa.
Durante un discurso televisado de dos horas desde el palacio presidencial de Miraflores, Maduro describió cómo había evitado la muerte cuando los conspiradores de derecha enviaron dos aviones no tripulados “asesinos” y cargados de explosivos para matarlo durante un desfile militar en Caracas el sábado por la tarde.
“Fue un día verdaderamente milagroso”. Fuimos salvados por un milagro “, dijo Maduro, que estaba rodeado por la elite militar y política de su país y una serie de funcionarios vendados que, según dijo, habían resultado heridos en el ataque.
“¡Miré a la Muerte a la cara! Vi a Death justo delante de mí y dije: ‘¡No es mi momento! ¡Sal de aquí, Muerte! … Y eso es lo que me dio la fuerza y el coraje para seguir mirando a Death a la cara “, continuó Maduro a última hora del martes.
Maduro dijo que el “ataque terrorista” fue un punto de inflexión en una larga conspiración para derrocar a la “revolución bolivariana” cuyo liderazgo heredó después de la muerte de Chávez en 2013. “El objetivo central no era simplemente matar a un presidente sino matar a un país, matar la esperanza, matar la luz de la paz “.
El presidente de Venezuela, que fue reelegido en mayo a pesar de la condena generalizada nacional e internacional, prometió que los responsables del ataque fracasado recibirían los “castigos más duros y severos” posibles según la ley de su país. La policía y los servicios de seguridad ya estaban acorralando a los culpables que aún no habían sido atrapados: “Debemos … asegurarnos de que ese ataque terrorista nunca se repita”.
Mientras Maduro hablaba, los agentes de su temido Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, se estaban acercando a algunos de los identificados por Maduro como conspiradores, secuestrando a Juan Requesens, un legislador opositor de 29 años, desde su apartamento en Caracas. Las imágenes que supuestamente muestran el momento de su detención fueron publicadas en Twitter por el grupo de Requesens, First Justice.
Con información de The Guardian
