La Casa Blanca está esquivando una petición de alto perfil pidiendo a Donald Trump que publique su declaración de impuestos.
La petición ha atraído a más de 1.1 millones de firmas y podría decirse que es el artículo de más alto perfil entre una acumulación de pedidos del gobierno por parte de estadounidenses comunes y corrientes, que se ha acumulado en la Casa Blanca.
Después de más de un año con poca respuesta en el trabajo atrasado, la administración está abordando la gran cantidad de peticiones presentadas en el sitio web de la Casa Blanca.
El sitio web, conocido como “Nosotros, la gente”, fue lanzado por la administración Obama en 2011.
El sitio fue eliminado brevemente por la administración el año pasado, pero fue relanzado a fines de enero.
La Casa Blanca dice que la solicitud de liberar la declaración de impuestos “no está dentro del alcance” de la herramienta de comentarios del gobierno porque el problema “no aborda una acción o política del Gobierno Federal”.
La petición de impuestos alcanzó el umbral de 100,000 firmas para una respuesta el día de la toma de posesión de Donald Trump en enero de 2017, después de ser un tema persistente durante las elecciones presidenciales.
Mientras tanto, la administración se ha negado a responder a una petición que insta al presidente a colocar sus tenencias financieras en un fideicomiso oculto.
Además de la protesta proveniente de los oponentes de Trump, el sitio web también ha sido adoptado por conservadores que buscan impulsar sus prioridades.
La Casa Blanca abordó una petición en agosto de 2017 que busca declarar como una organización terrorista “AntiFascista”, una colección suelta de autoproclamados activistas antifascistas cuyas ocasionalmente violentas protestas atraen titulares nacionales. La Casa Blanca dijo que Trump se opone a la violencia, pero que la ley federal no establece ningún “mecanismo para designar formalmente organizaciones terroristas nacionales”.
Otra petición clave en espera de una respuesta se opone a la derogación de las normas de neutralidad de la red de la Comisión Federal de Comunicaciones el año pasado. Otro llama al desmantelamiento de la Ley Nacional de Armas de 1934, que clasifica las armas para el registro federal.
Con información de The Guardian
