WASHINGTON, D.C.- Medios estadounidenses revelaron que niños con la ciudadanía de Estados Unidos, incluido un pequeño con cáncer en etapa cuatro, fueron deportados a Honduras junto a sus madres, bajo la administración de Donald Trump. De acuerdo con NBC News y The New York Times, los menores, de cuatro y siete años, no tuvieron oportunidad de consultar abogados antes de ser trasladados.
Denuncian violaciones al debido proceso
Organizaciones defensoras de derechos humanos, como el Proyecto Nacional de Inmigración, calificaron los hechos como “ilegales, inconstitucionales e inmorales”. La abogada Gracie Willis denunció que los menores fueron separados de su tratamiento médico y expulsados en vuelos charter de ICE. En paralelo, un juez federal manifestó preocupación por otro caso similar de deportación de un niño ciudadano estadounidense de dos años.
Gobierno defiende su actuación
El secretario de Estado, Marco Rubio, defendió en entrevista que los menores no fueron deportados, sino que acompañaron a sus madres tras su expulsión. Afirmó que, como ciudadanos, los niños pueden regresar a Estados Unidos. Sin embargo, defensores de migrantes rechazaron esa versión, subrayando que las madres fueron obligadas a llevarse a sus hijos sin opción alguna.
Preocupación por repetición de abusos
Las organizaciones advirtieron que la narrativa oficial invisibiliza las violaciones a derechos fundamentales. “¿Cómo impedir que vuelva a ocurrir?”, cuestionó Gracie Willis, recordando que la separación y expulsión forzada de ciudadanos estadounidenses contradice los principios legales básicos del país.