De acuerdo con una advertencia actualizada emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), besar pollos podría propagar una salmonella peligrosa, tal vez incluso mortal.
Esta no es la primera vez que la CDC advirten sobre los riesgos emanados de las aves. En 2018, cancelaron Halloween para los amigos avícolas y desaconsejaron vestir a las aves por temor a propagar salmonella resistente a múltiples fármacos.
Por otra parte, en mayo de este año, con 163 casos reportados, se emitió otra advertencia. En el momento de redactar este informe, este número había aumentado a 474 en 46 estados, incluidas 103 hospitalizaciones y una muerte. Sin embargo, es probable que se hayan enfermado muchas más personas de las que se informa, ya que la recuperación sin atención médica y, por lo tanto, también sin una prueba de salmonella es común.
Según entrevistas con 271 de los afectados, el 77 por ciento había estado en contacto con aves de corral antes de enfermarse.
“Las aves de corral de traspatio, como el pollo y los patos, pueden portar los gérmenes de salmonella incluso si se ven sanas y limpias”, escribe el CDC. “Estos gérmenes pueden propagarse fácilmente a cualquier cosa en las áreas donde las aves de corral viven y deambulan”.
“Usted puede enfermarse al tocar las aves de corral de su patio trasero o cualquier cosa en su entorno y luego tocarse la boca o la comida y tragar los gérmenes de Salmonella”, se advirtió.
La mayoría de las personas que entran en contacto con la bacteria salmonella experimentarán diarrea, fiebre y calambres estomacales.Los niños se ven particularmente afectados (una de cada tres personas enfermas tiene menos de cinco años), comprensible dado su sistema inmunológico más débil y su afinidad natural por las aves.
El CDC recomienda que los padres “no permitan que los niños menores de cinco años toquen pollitos, patitos u otras aves de corral” y que se aseguren de que, si lo hacen, sean supervisados y se laven bien las manos después.
Del mismo modo, se instruye a los adultos a “lavarse las manos con agua y jabón inmediatamente después de tocar las aves de corral, sus huevos o cualquier cosa en el área donde viven y deambulan”. De lo contrario, el desinfectante de manos será suficiente, para que finalmente pueda pasar por todas esas botellas que ha acumulado.
Los huevos deben limpiarse, almacenarse y cocinarse correctamente para evitar la ingestión de salmonella y, desafortunadamente para los polluelos, no debe “besarlos ni acurrucarlos”.
Esto podría ser más fácil decirlo que hacerlo: para muchas personas, los pollos de traspatio son amados, también son mucho más inteligentes y astutos de lo que cabría esperar, pero por favor, si así lo desea, absténgase de las demostraciones físicas de afecto para que no termine con huevo en la cara. Resulta que podría causar bastante daño.
Con información de IFL Science
