En 1995, un equipo estaba tratando de averiguar qué tan común es la práctica de consumir sus propios mocos entre los adultos, y si alguna persona lo hacen hasta el punto de que podría considerarse un trastorno psiquiátrico.
Se encuestó de forma anónima a residentes seleccionados al azar del condado de Dane, Wisconsin, y encontraron que un enorme 91 por ciento de ellos se picaban las narices, aunque solo alrededor del 75 por ciento de las personas pensaba que era algo que todos los demás hacen.
“Esta primera encuesta poblacional de hurgarse la nariz sugiere”, concluyeron, “que es una práctica casi universal en los adultos”.
Entonces, ¿es la mucofagia, la forma más leve de autocanibalismo? Bueno, hay algunos pros y contras para subir, incluso si omites el sabor y / o el aspecto que obtienes de las personas que te rodean.
En primer lugar, sacar los mocos de la nariz en primer lugar puede causarle daño, en forma de posibles infecciones por estafilococos, y los que se hurgan la nariz son significativamente más propensos a albergar la bacteria Staphylococcus aureus en la nariz que los que no lo hacen.
Los autores del estudio señalaron que “el papel de hurgarse la nariz en el transporte nasal bien puede ser causal en ciertos casos”.
Aunque tener esta bacteria en la nariz no siempre conduce a una infección, si se convierte en una infección por estafilococos, es posible que tenga furúnculos, ampollas y bultos dolorosos. No es un gran comienzo, consumidores de mocos.
Las personas que se hurgan la nariz compulsivamente también corren el riesgo de infección al crear heridas en la nariz. En un caso particularmente horrible, una mujer de 53 años que se había hurgado la nariz desde que tenía diez años abrió un agujero en la parte de la pared nasal que separa las fosas nasales.
Hay quienes creen que comerse los mocos es bueno para la salud, entre ellos un Friedrich Bischinger.
Bischinger hizo olas con la afirmación de que comerse los mocos es una buena manera de estimular el sistema inmunológico, e incluso fomenta que los niños coman el moco por esta razón.
Además de ser un poco sombrío, realmente no hay evidencia que respalde esta afirmación.
Dado que el moco atrapa de manera efectiva los gérmenes y microbios como el papel de mosca cuando ingresan a su nariz y evita que entren más en su cuerpo, anula un poco el punto para luego consumir estos gérmenes atrapados en otro tubo.
Hace unos años, hubo noticias de que comerse los mocos podría ser bueno para los dientes, dado que las mucinas protegen la superficie de los dientes para que no se llenen de ciertas bacterias. Pero esto en realidad se basó en un estudio que analizó el moco salival.
Dios sabe cuántos mocos tendrías que untarte en los dientes para producir el mismo efecto. En resumen, probablemente sea mejor sonarse la nariz, incluso si nadie está mirando.
Con información de IFL Science
