No es fácil ser joven en el mercado de trabajo actual

El contexto económico internacional, pone de manifiesto la difícil situación económica por la que atraviesan las principales economías del mundo y su incapacidad de generar políticas que promuevan la inserción laboral de millones de jóvenes.

Los datos son certeros y muestran la crisis del empleo juvenil a nivel mundial, de acuerdo a datos del Global Employment Trends for Youth: 75 millones de jóvenes se encuentran desempleados en todo el mundo, con lo que se agudiza esta situación para lo que resta del año 2016.

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Por ello, la premisa que se estableció en el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al señalar que “No es fácil ser joven en el mercado de trabajo actual” no exime a México de las fluctuaciones económicas a nivel internacional; principalmente por los impactos que estas pudieran tener en el desarrollo de los 32 millones de jóvenes que viven actualmente en México.

Las preguntas que son necesarias plantear en el debate nacional son: ¿Cuáles son las condiciones en las que laboran millones de jóvenes mexicanos? ¿Son necesarios nuevos instrumentos y estrategias para promover a este estrato y potenciarlo?

Si bien, en los últimos años las políticas macroeconómicas implementadas por el gobierno federal no dan respuesta a los problemas económicos y de empleo, por lo que son constantes las filas donde se aglutinan cientos de jóvenes con la esperanza de que la empresa a la que acuden pueda contratarlos y así obtener un empleo.

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Según la OIT, en México 45.7% de los jóvenes que laboran lo hacen sin condiciones mínimas, 12.5% trabajan por cuenta propia y casi el porcentaje restante no cuenta con contrato ni prestaciones laborales.

Los ingresos que perciben los jóvenes se han concentrado entre unos y dos salarios mínimos, nueve de cada diez jóvenes gana menos de cinco mil pesos mensuales, además de que muchos de ellos tienen mínimas posibilidades de alcanzar una jubilación digna para la vejez.

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El panorama para muchos jóvenes parece ser sombrío y sin muchas expectativas a largo plazo, sin embargo es necesario plantear la necesidad de reconfigurar la estrategia macroeconómica con el objetivo de crear las condiciones necesarias para lograr el fortalecimiento del mercado laboral.

Analizar diversas estrategias, permitirá articular políticas públicas en beneficio de los jóvenes y no permitir que caigan en las garras de la informalidad como ha venido sucediendo.