Corea del Norte ha fortalecido su frontera con el Sur en lo que parece ser el lugar donde un soldado desertor hizo una dramática apuesta por la libertad a principios de este mes.
Una fotografía publicada en Twitter por el embajador interino de los EEUU En Corea del Sur, Marc Knapper, mostraba a un pequeño grupo de trabajadores civiles, observados por soldados norcoreanos, cavando una trinchera en el punto donde el desertor abandonó su vehículo y cruzó la línea de demarcación que separa los dos países el 13 de noviembre.
Las imágenes de la cámara de seguridad lanzadas por el comando de la ONU la semana pasada muestran que el soldado, que es conocido solo por su apellido Oh, sale del vehículo después de haberlo atrapado en una zanja poco profunda.
Luego cruza la frontera en el área de seguridad conjunta [JSA] mientras sus compatriotas le disparan desde atrás. El soldado, que recibió cinco disparos, se desploma en una pila de hojas cerca de una pared, antes de ser arrastrado a la seguridad por las fuerzas surcoreanas.
En el desertor está en una condición estable después de someterse a operaciones para tratar sus heridas y eliminar gusanos parásitos, según Lee Cook-jong, un cirujano en el hospital de la Universidad Ajou al sur de Seúl.
La deserción es un gran golpe de propaganda para Corea del Sur. Cualquier intento de huir del Norte a través de la amplia zona desmilitarizada [DMZ] de 4 km que separa a los dos países es raro; que involucró a un soldado supuestamente leal de Corea del Norte es particularmente embarazoso para el régimen de Pyongyang.
Corea del Norte no ha hecho comentarios públicos sobre la deserción, pero parece haber actuado contra los guardias fronterizos que permitieron que el soldado se deslizara a través de la línea de demarcación en la aldea fronteriza de Panmunjom.
Los observadores notaron que guardias diferentes estaban de servicio después del incidente, aunque no estaba claro qué había sido de los presentes durante la deserción. Por lo general, entre 35 y 40 guardias norcoreanos están de servicio en el JSA, que es administrado conjuntamente por el comando de las Naciones Unidas dirigido por los EE. UU. En el lado sur y Corea del Norte.
Con información de The Guardian
