Una caravana de alrededor de 1,500 migrantes de América Central y Cuba salió de Tapachula, Chiapas, el sábado para comenzar el viaje hacia la frontera de los Estados Unidos.
En contraste con cohortes pasadas, los migrantes formaron la caravana dentro del territorio mexicano, dijo el Instituto Nacional de Inmigración (INM).
Antes de abandonar Tapachula, los migrantes cubanos acusaron al personal del INM de retrasar deliberadamente la entrega de visas para permitirles viajar legalmente a través de México, mientras que los centroamericanos acusaron a los agentes de exigir sobornos para acelerar el proceso de la visa.
Después de una caminata de 12 horas en temperaturas tan altas como 38 ° C, la caravana llegó al municipio de Huehuetán el sábado por la tarde, donde los migrantes descansaron hasta reanudar su viaje de hoy, con destino a Huixtla.
La policía federal está acompañando a la caravana para evitar accidentes u otros incidentes en la carretera.
Miles de inmigrantes han ingresado a México en los últimos meses para viajar a los Estados Unidos, provocando la ira del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien describió a las caravanas como una “invasión”.
A principios de este mes, el gobierno de los Estados Unidos anunció que devolvería a México a los migrantes que buscan asilo a través de un segundo cruce fronterizo para esperar sus audiencias en el tribunal de inmigración.
El gobierno mexicano rechazó la expansión del llamado plan “Permanecer en México”, calificándolo de “una medida unilateral implementada por las autoridades de los Estados Unidos”.
El presidente López Obrador ha prometido que su gobierno tratará a los migrantes humanamente mientras se encuentran en México y que más de 10,000 personas han recibido visas que les permiten trabajar y acceder a servicios esenciales.
Sin embargo, hay informes de que los funcionarios de inmigración mexicanos en la frontera norte han extorsionado a los solicitantes de asilo.
Según un informe del sitio web de noticias Vice, que se basaba en los testimonios de 10 inmigrantes, los funcionarios han exigido hasta $ 3,500 a los solicitantes de asilo para acceder a ciertos puntos de entrada a los Estados Unidos para que puedan agregar sus nombres a un Lista de espera para una cita con las autoridades estadounidenses.
