Los investigadores han informado de nuevas observaciones microscópicas del SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. Las sorprendentes nuevas observaciones fueron posibles gracias a una técnica conocida como microscopía de iones de helio, que no se había utilizado antes para estudiar este virus.
La nueva imagen muestra el SARS-CoV-2 en la superficie de una célula de riñón de mono en el laboratorio.
El método de obtención de imágenes permitió a los investigadores no solo ver el virus, sino también detectar el mecanismo de defensa empleado por la propia célula infectada.Se puede ver que algunos de los patógenos se unen a la membrana celular. Los resultados se publicaron en el Beilstein Journal of Nanotechnology.
Los coronavirus como el SARS-Cov-2 tienen solo unos 100 nanómetros de diámetro, o 100 mil millonésimas de metro.
Eso está muy por debajo del límite de los microscopios ópticos. Se han empleado microscopios electrónicos desde las primeras semanas de la pandemia para obtener imágenes del virus, pero estos instrumentos tienen ciertos inconvenientes. Para realizar la microscopía electrónica, es necesario recubrir las células con una fina capa de oro, que altera sus propiedades.
Los microscopios de iones de helio no tienen estas limitaciones. Pueden distinguir cosas 400 veces más pequeñas que un coronavirus, y dado que no alteran las células de ninguna manera, pueden ver cómo interactúan realmente los virus y las células.
“El estudio muestra que el microscopio de iones de helio es adecuado para obtener imágenes de coronavirus, de manera tan precisa que se puede observar la interacción entre el virus y la célula huésped”, dijo en un comunicado la autora principal, la Dra. Natalie Frese, física de la Universidad de Bielefeld.
Los microscopios de iones de helio son una tecnología relativamente nueva, y el primero disponible comercialmente se vende desde 2007.
Se han empleado primero en ciencia e ingeniería de materiales, pero el campo biomédico también se está poniendo al día. En los últimos años, este enfoque se ha utilizado para estudiar células humanas y animales, así como bacterias y arqueas.
Estudiar la interacción virus-célula fue el siguiente paso lógico, ya que comprender cómo el SARS-CoV-2 interactúa con las células después de la infección podría proporcionar una nueva perspectiva para combatir el covid-19 y mejorar las terapias.
“Este método es una mejora significativa para obtener imágenes del virus SARS-CoV-2 que interactúa con la célula infectada. La microscopía de iones de helio puede ayudar a comprender mejor el proceso de infección en quienes padecen COVID-19 ”, agregó el coautor, el Dr. Holger Sudhoff, médico jefe de la Clínica Universitaria de Otorrinolaringología, Cirugía de Cabeza y Cuello, Facultad de Medicina OWL de la Universidad de Bielefeld.
Más de 100 millones de personas han desarrollado COVID-19 durante los últimos 14 meses. Si bien las terapias han mejorado, aún queda mucho por descubrir sobre esta enfermedad y el virus que la provoca.
Con información de IFL Science
