La ciudad de Nueva York declara emergencia por casos de sarampión

Luchando contra un brote de sarampión en rápido crecimiento, la ciudad de Nueva York declaró una emergencia y ordenó la vacunación obligatoria bajo amenaza de multa en un vecindario de Brooklyn donde se está propagando la enfermedad.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció una emergencia de salud pública el martes por la mañana y ordenó que las personas que viven en cuatro códigos postales en el barrio de Williamsburg de Brooklyn reciban la vacuna o enfrenten multas de hasta $ 1,000.

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La ciudad también ha amenazado con cerrar yeshivas, o escuelas religiosas judías tradicionales, si no siguen una orden para mantener a los niños no vacunados fuera de clase.

Ha habido 285 casos de sarampión desde que comenzó el brote en el otoño, principalmente en la comunidad judía ultraortodoxa, y el número se ha más que duplicado desde febrero.

“No podemos permitir que esta peligrosa enfermedad regrese aquí en la ciudad de Nueva York. Tenemos que detenerlo ahora “, dijo De Blasio el martes en Brooklyn.

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El sarampión ha reaparecido en Nueva York y en todo el país, ya que algunos padres se niegan a vacunar a sus hijos, citando preocupaciones científicamente desacreditadas de que las vacunas son peligrosas.

Los 285 casos en la ciudad en el brote actual se comparan con solo dos casos en todo el 2017. La mayoría de las víctimas fueron niños, y 21 fueron hospitalizados, cinco de los cuales fueron enviados a cuidados intensivos. La enfermedad altamente contagiosa puede causar graves complicaciones.

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El brote comenzó con un niño no vacunado que contrajo sarampión mientras viajaba a Israel, que también está luchando contra un gran brote. Aunque la ciudad ha distribuido miles de vacunas, todavía hay un estimado de 1,800 niños no vacunados en el vecindario de Williamsburg y la enfermedad ha seguido propagándose.

“Tenemos una situación ahora donde los niños están en peligro”, dijo De Blasio. “Era hora de tomar un enfoque más muscular”.

La ciudad planea hacer cumplir la orden de vacunación obligatoria rastreando los contactos de las personas que contraen el sarampión. Si los residentes que han estado expuestos no están vacunados, los funcionarios de salud tratarán de aplicarles la vacuna en un plazo de tres días, lo que puede protegerlos de contraer la enfermedad.