ESTADOS UNIDOS.- En el medio del desierto de Mojave, a un corto viaje de la ciudad fantasma de Crucero, California, en la cima de una colina rocosa se encuentra un “megáfono” oxidado gigante atornillado a dos rocas, con una cruz en el interior.
El megáfono oxidado ha estado allí en medio de la nada durante años, probablemente décadas. El cono de metal de 2,4 metros de largo es engorroso y habría requerido mucho esfuerzo colocarlo en el desierto sin acceso por carretera. Entonces, ¿por qué hacer el esfuerzo?
La respuesta a eso es que nadie sabe por qué, aunque muchas personas han presentado sus mejores conjeturas.
Por supuesto, algunos han sugerido que son extraterrestres (siempre lo hacen), o algún tipo de mapa del tesoro: un extremo de la tubería apunta a una colina con petroglifos tallados en la roca, posiblemente creados por el pueblo Chemehuevi hace cientos de años.
“El propósito del centinela misterioso es una incógnita, pero una explicación es que estaba relacionado con las pruebas de armas químicas”, escribió Eric Edwards, fundador de CampsitePhotos en una publicación de blog. “Tales pruebas se llevaron a cabo en áreas secretas y remotas del desierto de Mojave en las décadas de 1940 y 1950”.
En noviembre de 1943, la Marina de los Estados Unidos instaló una estación de prueba cerca de la ciudad de Inyokern. Con el nombre en clave “Proyecto Camel”, y en colaboración con el Proyecto Manhattan, el sitio se usó para producir cohetes y armamento de aviones antes de ser utilizado para probar las rutas de modelos de bombas atómicas lanzadas desde bombarderos B-29 Superfortress, el tipo que eventualmente lanzar bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Como tal, se ha discutido que es posible que el “megáfono” fuera de hecho una sirena, usada para advertir al personal que despejara un área antes de que se realizara una prueba. Sarah Robey, profesora de historia en la Universidad Estatal de Idaho, sin embargo, lo duda. “Las primeras versiones de la Guerra Fría casi siempre tienen una boca rectangular, las sirenas de ataque aéreo de la Segunda Guerra Mundial tampoco se veían así, incluso las que eran más cilíndricas”, dijo a How Stuff Works. Robey sugiere que podría estar relacionado con las pruebas realizadas aquí, pero un instrumento de medición, por ejemplo, para detectar ondas de choque de largo alcance. “Sin embargo, lo dudo”. Entonces, hasta que alguien dé un paso al frente, o los detectives de Internet lo hagan, nos quedamos con el misterio del megáfono de Mojave.
Con información de IFL Science
