Los salvavidas han emitido una advertencia de que un número creciente de niños ahogados este verano están relacionados con la obsesión de sus padres con los teléfonos celulares.
Más de 300 personas se han ahogado en Alemania este año, y es raro el día en que por los menos una persona no muera en el agua.
La Asociación Alemana de Salvavidas (DLRG) – la mayor organización de este tipo en el mundo, que brinda 40,000 salvavidas voluntarios en las playas alemanas, lagos y la costa – ha establecido una conexión directa entre los niños que tienen dificultades en el agua y los padres están demasiado ocupados sus teléfonos móviles para notar.
“Muy pocos padres y abuelos siguen el consejo: cuando sus hijos y nietos están en el agua, guarden su teléfono inteligente”, dijo Achim Wiese, vocero del DLRG.
“Estamos experimentando diariamente que las personas tratan las piscinas como un jardín de infantes y simplemente no prestan atención”, agregó Peter Harzheim de la federación alemana de supervisores de piscinas.
“En el pasado, los padres y abuelos pasaban más tiempo con sus hijos en la piscina. Pero cada vez más padres se obsesionan con sus teléfonos inteligentes y no miran a la izquierda ni a la derecha, y mucho menos a prestar atención a sus hijos “, dijo a la prensa alemana. “Es triste que los padres se comporten tan descuidadamente en estos días”.
Pero las organizaciones también han culpado al sistema escolar por no hacer obligatorias las clases de natación desde una edad temprana. Los recortes presupuestarios también han llevado a que las piscinas acorten sus horarios de apertura.
Un aumento en el número de familias en las que ambos padres trabajaron a tiempo completo ha provocado dificultades para que las familias encajen en las clases de natación, advirtió el DLRG.
Tan solo en la última semana, los ahogamientos en todo el país han sido noticia de primera plana, incluido el de un niño de siete años que murió en una alberca en la ciudad bávara de Marktredwitz. En Münster, un hombre murió después de saltar a un canal para refrescarse.
Entre los ahogados han habido más de 20 niños menores de 15 años y 40 mujeres y hombres jóvenes entre las edades de 16 y 25 años. También se considera que las personas mayores corren un riesgo particular cuando nadan demasiado y se quedan sin energía, los expertos han advertido.
Con información de The Guardian
