Barack Obama ha lanzado un duro reproche a su sucesor como presidente de los Estados Unidos, condenando a los políticos que comercian con la política del miedo y niegan la realidad objetiva y, cuando son atrapados en una mentira, doblan la apuesta.
En lo que se ha descrito como su discurso más importante desde que dejó el cargo, Obama usó la conferencia anual de Nelson Mandela frente a una muchedumbre extática de 15,000 personas en Johannesburgo para advertir que “la política del miedo, el resentimiento, la reducción” están en movimiento “a un ritmo inimaginable hace unos pocos años “.
Sin mencionar a Donald Trump ni una sola vez, Obama apuntó a la “total pérdida de vergüenza entre los líderes políticos cuando están atrapados en una mentira y simplemente doblan y mienten un poco más”. En la actualidad, “la gente inventa cosas” en política y ya no se avergüenza al ser atrapada.
En lo que fue la primera visita de Obama a África desde que dejó su cargo en 2017, advirtió que la negación de los hechos y el surgimiento del hombre fuerte podrían ser la ruina de la democracia.
Dijo que no sabía por dónde empezar con los políticos que, frente a la abrumadora opinión científica, describieron el cambio climático como “un elaborado engaño”.
“¿No crees que estas personas tan decididas a derribar a la gente y bombear son de corazón pequeño, que hay algo de lo que simplemente temen?”, Preguntó.
Obama insistió: “Para que la democracia funcione, tenemos que creer en una realidad objetiva, tenemos que creer en los hechos. Sin hechos, no hay base para la cooperación. Si digo que esto es un podio y dices que esto es un elefante, será difícil para nosotros cooperar “.
Con motivo del centenario del nacimiento de Mandela, Obama elogió el aparente progreso inexorable que se había logrado desde la liberación del líder sudafricano contra el apartheid de la cárcel y la caída del muro de Berlín, pero luego advirtió que el progreso parecía revertirse como una nueva época de dictadores, y ganó el desencanto con la democracia.
Con información de The Guardian
