Obispo de Chilpancingo acepta que habla con narcos “en busca de paz”

CHILPANCINGO, Guerrero.- Salvador Rangel Mendoza, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, retó a Florencio Salazar Adame, secretario de Gobierno, a demostrar que incurre en un delito por “dialogar con el narco” para tratar de eliminar la violencia que se vive en la localidad.

En su edición de este viernes, el periódico El Sur publica una entrevista con el sacerdote quien justificó el diálogo que tiene con cabecillas del narcotráfico en Guerrero.

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El obispo señaló que su conflicto con el secretario tiene origen en la destitución del subsecretario de Gobierno para Asuntos Religiosos, Jorge Alberto González Rivero, quien es señalado por el gobierno estatal por ser una persona cercana a él.

El martes 14 de noviembre, Florencio Salazar acusó públicamente al sacerdote Salvador, de lanzar acusaciones “sin fundamento” contra autoridades estatales por presuntos nexos con la delincuencia.

Además, aseguró que denunció al Padre ante la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, “por su intromisión con grupos de la delincuencia, bajo el supuesto de promover acuerdos para terminar con la violencia”.

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Ante esto, el Obispo puntualizó que: “Yo como pastor, creo que tengo toda la libertad de hablar con las personas que sean dentro de mi línea como ministro de culto, como sacerdote”.

Con información de Proceso