Un obispo colombiano planea exorcizar una ciudad entera este fin de semana, rociando agua bendita desde un helicóptero.
Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura, pronunciará una oración para purgar el área de infestación demoníaca.
La ciudad está acosada por la violencia, el contrabando de drogas y la pobreza. Montoya reveló el exorcismo poco después de que una niña de 10 años fuera torturada y asesinada.
Él dijo a la radio local: “Tenemos que expulsar al diablo de Buenaventura, para ver si podemos restaurar la paz y la tranquilidad que nuestra ciudad ha perdido debido a tantos delitos, actos de corrupción y con tanta maldad y el narcotráfico que invade”. nuestro puerto
“Queremos rodear todo Buenaventura, desde el aire, y echarle agua bendita para ver si exorcizamos y sacamos a todos esos demonios que están destruyendo nuestro puerto, para que la bendición de Dios venga y se libere de todo”. La maldad que está en nuestras calles ”.
Según se informa, el ejército de Colombia está proporcionando al obispo un helicóptero para el exorcismo aéreo durante las festividades anuales de los santos patrones.
Buenaventura, en la costa pacífica de Colombia, fue nombrado como el lugar más violento del país en 2014. Según Human Rights Watch, “muchos de los vecindarios de la ciudad están dominados por poderosos grupos criminales que cometen abusos generalizados, incluso secuestrando y desmembrando a personas, a veces mientras aún Vivo, luego tirándolos al mar. Los grupos mantienen “casas en ruinas” (casas de pique) donde matan a las víctimas, según testigos, residentes, la iglesia católica local y algunos funcionarios “.
Desde entonces, se ha observado una mejora notable en algunos vecindarios después de que los residentes tomaron medidas para recuperar el control. Pero los medios locales informaron de 51 homicidios en la ciudad en los primeros cinco meses de este año, 20 más que en el mismo período del año pasado.
Aunque los exorcismos se realizan generalmente en individuos, en 1890 el Papa León XIII agregó una oración, Exorcismo contra Satanás y los Ángeles Caídos, para resolver la infestación demoníaca.
El año pasado, el Vaticano realizó un curso de exorcismo para sacerdotes en medio de afirmaciones de que las demandas de liberación de la posesión demoníaca habían aumentado considerablemente en todo el mundo.
La Asociación Internacional de Exorcistas respaldada por el Vaticano, que representa a más de 200 sacerdotes católicos, anglicanos y ortodoxos, dijo que el aumento representó una “emergencia pastoral”.
Con información de The Guardian
