Los obispos católicos en Irlanda ha pedido a sus seguidores que voten en contra de la liberalización de las estrictas leyes antiaborto del país en un referéndum en mayo, en su intervención más contundente en el debate.
Cuando el parlamento irlandés comenzó a debatir un proyecto de ley de referéndum, los obispos llamaron a los católicos a “trabajar activamente” para resistir el cambio.
Bajo los términos de un proyecto de ley acordado por el gobierno el jueves, se les preguntará a los votantes si quieren derogar la octava enmienda, que se insertó en la constitución en 1983 y otorga a los fetos no nacidos y mujeres embarazadas el mismo derecho a la vida, efectivamente consagrando la prohibición del aborto.
El gobierno dice que si el voto afirmativo gana, impulsará la legislación a través del parlamento a finales de este año para permitir que los abortos se lleven a cabo hasta las 12 semanas de embarazo.
Los obispos dijeron en un comunicado: “Creemos que la eliminación o enmienda de este artículo no puede tener otro efecto que exponer a los niños no nacidos a un mayor riesgo y que no traerá ningún beneficio para la vida o la salud de las mujeres en Irlanda.
“Por lo tanto, los alentamos, como miembros de la familia humana, a trabajar activamente para mantener el derecho a la vida en la constitución, en nombre de la igualdad, la equidad y la compasión para todos”.
Actualmente, los despidos solo se permiten cuando la vida de la madre está en riesgo, y la pena máxima por acceder a un aborto ilegal es de 14 años de prisión.
Sobre el tema de las mujeres y niñas que quedan embarazadas a través de la violencia sexual, los obispos dijeron: “Un niño concebido después de una violación también es una persona. Él o ella tiene derechos, incluido el más fundamental de todos los derechos, el derecho a la vida … estos niños son inocentes y tienen derecho al mejor apoyo y cuidado que podamos brindarles “.
El ministro de salud irlandés, Simon Harris, dijo el viernes que un voto afirmativo en mayo representaría un “gran salto desde nuestra posición actual, donde tenemos uno de los regímenes más restrictivos, similar a Arabia Saudita”.
Con información de The Guardian
