El Papa Francisco criticó a los obispos de Estados Unidos por no mostrar unidad ante una crisis de abusos sexuales y dijo que las disputas internas debían terminar con el escándalo que había dañado la credibilidad de la iglesia estadounidense.
En una carta larga y muy inusual enviada cuando los obispos de los Estados Unidos comenzaron un retiro de una semana para reflexionar sobre la propagación de la crisis, Francis dijo que el manejo del escándalo mostró la necesidad urgente de un nuevo enfoque de gestión y mentalidad dentro de la iglesia.
El Papa escribió: “Los fieles de Dios y la misión de la iglesia continúan sufriendo enormemente como resultado de los abusos de poder y conciencia y el abuso sexual, y la mala manera en que fueron manejados”. Añadió que los obispos se habían “concentrado más en señalar con el dedo que en buscar caminos de reconciliación ”.
El Papa Francisco convocó a los principales obispos católicos de todo el mundo al Vaticano el mes próximo para hablar sobre la protección de los menores, en su último intento por enfrentar la crisis de abuso que surgió por primera vez en los Estados Unidos.
Antes de esa reunión, los obispos estadounidenses se reunieron el miércoles cerca de Chicago durante siete días de oración y reflexión espiritual.
“La credibilidad de la iglesia se ha visto seriamente socavada y disminuida por estos pecados y crímenes, pero aún más por los esfuerzos realizados para negarlos u ocultarlos”, dijo Francis.
El Papa dijo que estaba tan preocupado por la situación que esperaba asistir al retiro de Estados Unidos en persona, pero agregó que no había podido hacerlo “por razones logísticas”.
