Las enanas marrones llenan el nicho entre las estrellas y los planetas, y nunca llegan a ser lo suficientemente masivas como para iniciar la fusión nuclear, el proceso que hace que las estrellas brillen. Hasta ahora se han descubierto más de 2.000, pero una nueva adición es diferente a todas las otras que hemos visto hasta ahora y, por lo tanto, se le ha dado el nombre de “El accidente”. Sin embargo, podría haber muchos más como este.
A medida que las enanas marrones se forman, la energía potencial gravitacional del material que atraen se transforma, haciéndolas muy calientes. Sin embargo, sin ninguna fuente de calor más allá de la desintegración de los elementos radiactivos, se enfrían con el tiempo, y determinamos la edad de las enanas marrones que encontramos a partir de sus temperaturas, o lo hicimos hasta El Accidente.
Bien conocido como WISEA J153429.75-104303.3, The Accident resiste los métodos normales de medición de temperatura, un artículo en los informes de Astrophysical Journal Letters, y solo se encontró por pura suerte. En comparación con otras enanas marrones, el accidente es brillante en algunas longitudes de onda y tenue en otras.
“Este objeto desafió todas nuestras expectativas”, dijo en un comunicado el autor principal, el Dr. Davy Kirkpatrick de Caltech.
La explicación de Kirkpatrick y sus coautores es que El Accidente tiene aproximadamente 13 mil millones de años, lo que indica que se formó poco después de nuestra galaxia, y ahora es fácilmente la enana marrón más fría conocida, lo suficientemente fría como para congelar el agua. Eso explica por qué es tan débil en algunas longitudes de onda, pero la razón de su brillo en otros lugares es más compleja.
La mayoría de las enanas marrones tienen atmósferas ricas en metano. El metano absorbe ciertas longitudes de onda de radiación infrarroja, por lo que es un gas de efecto invernadero tan poderoso. Esto hace que estas enanas marrones se desvanezcan en las longitudes de onda relevantes. Si The Accident casi no tiene metano, explicaría su brillo relativo en esas partes del espectro infrarrojo.
Los autores piensan que The Accident es tan antiguo que se remonta a antes de que las primeras estrellas esparcieran carbono por la galaxia, y sin carbono no puede tener metano.
“No es una sorpresa encontrar una enana marrón tan vieja, pero es una sorpresa encontrar una en nuestro patio trasero”, dijo el coautor, el Dr. Federico Marocco. El Accidente está a unos 50 años luz de distancia, la cuarta enana marrón más cercana que se haya encontrado hasta ahora. “Esperábamos que existieran enanas marrones de esta edad, pero también esperábamos que fueran increíblemente raras. La posibilidad de encontrar uno tan cerca del Sistema Solar podría ser una coincidencia afortunada, o nos dice que son más comunes de lo que pensamos “.
Eso no significa que haya suficientes enanas marrones para formar la materia oscura de la galaxia, como se propuso una vez, pero sí significa que podrían ser componentes importantes de la galaxia.
Se han presentado otras teorías para explicar el accidente, como un exoplaneta expulsado o incluso el núcleo despojado de una estrella, pero el artículo muestra que son muy poco probables.
El accidente obtuvo su nombre, sin embargo, no por el hecho de que esté cerca, sino por la forma en que fue descubierto. Las imágenes fueron recolectadas por el telescopio espacial Wide-field Infrared Survey Explorer en su misión revivida (o NEOWISE), pero los astrónomos profesionales no lo notaron porque es muy débil.
El científico ciudadano Dan Caselden construyó su propio programa para buscar enanas marrones en los datos de NEOWISE. Estaba estudiando una enana marrón conocida mientras intentaba entrenar el programa para que ignorara otros tipos de objetos astronómicos cuando notó que algo muy débil se movía entre las imágenes de NEOWISE.
Caselden investigó y descubrió que había dado con un objeto tan inusual que su programa nunca habría reconocido su naturaleza.
“Este descubrimiento nos dice que hay más variedad en las composiciones de las enanas marrones de lo que hemos visto hasta ahora”, dijo Kirkpatrick. “Es probable que haya más extraños y debemos pensar en cómo buscarlos”.
Con información de IFL Science
