Una obra maestra renacentista temprana del pintor florentino Cimabue ha sido descubierta en una cocina en las afueras de una ciudad al norte de París, donde podría haber sido tachada durante la limpieza de una casa si un subastador no la hubiera visto.
Se estima que este Cristo del artista del siglo XIII que enseñó a Giotto, tiene un valor de entre 4 y 6 millones de euros.
El trabajo había pasado desapercibido durante años en la casa de una mujer de unos 90 años cerca de la ciudad de Compiègne, en el norte de Francia. Había estado colgando entre su cocina abierta y su sala de estar, despertando poco interés por parte de la familia, que asumió que era un ícono religioso estándar. Aunque se colocó directamente sobre una estufa, la imagen estaba en buenas condiciones.
En junio de este año, cuando la mujer decidió vender su casa y mudarse, se contactó a un experto en una casa de subastas en Senlis para ver el contenido, los muebles y el mobiliario de la casa construida en la década de 1960 en caso de que algo se pudiera vender.
“Tuve una semana para dar una opinión experta sobre el contenido de la casa y vaciarla”, dijo Philomène Wolf a Le Parisien. “Tenía que hacer espacio en mi agenda … si no lo hacía, entonces todo debía irse al basurero”.
Wolf dijo que vio la pintura tan pronto como entró en la casa. “Raramente se ve algo de tal calidad. Inmediatamente pensé que era una obra del primitivismo italiano. Pero no imaginé que fuera un Cimabue “.
El subastador, que comenzó su trabajo en la casa de subastas solo el año pasado, sugirió que la mujer llevara la pintura, que mide 20 cm por 24 cm, a expertos para una evaluación. Ella pensó que podría haber un precio de venta de € 300,000- € 400,000.
Los expertos en arte de París fueron contactados para dar su opinión sobre el origen de la pintura y fue valorada en millones. Alrededor de otros 100 objetos de la casa se vendieron por alrededor de € 6,000 y los muebles y decoraciones restantes se eliminaron en el basurero local.
La mujer y su familia han insistido en permanecer en el anonimato. Pero le dijeron a la casa de subastas que durante años habían pensado que era simplemente un viejo ícono religioso de Rusia. La pintura había colgado en la pared durante tanto tiempo que las mujeres dijeron que no tenía idea de dónde había salido ni cómo había llegado a las manos de la familia.
La pintura fue considerada como una obra rara por Cimabue, nacido en Florencia, también conocido como Cenni di Pepo, uno de los artistas pioneros del Renacimiento italiano temprano. Solo se le han atribuido 11 obras pintadas sobre madera, ninguna de ellas firmada.
Se cree que es parte de un gran díptico que data de 1280, cuando Cimabue pintó ocho escenas que representan la pasión y la crucifixión de Cristo.
Dos escenas del mismo díptico, conocidas como La Virgen y el Niño con Dos Ángeles y La Flagelación de Cristo, ya cuelgan en la Galería Nacional de Londres y la Colección Frick en Nueva York, respectivamente.
Con información de The Guardian
