Han pasado ocho años desde la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ocho años en los que sus padres no han encontrado descanso ni dado con el paradero de sus hijos. Hasta ahora, las autoridades reportan cinco nuevos arrestos, 21 órdenes de aprehensión canceladas, 121 absoluciones y ni una sola sentencia.
Esto y el informe de la Comisión de la Verdad que constató que la desaparición de los normalistas fue un crimen de Estado y que “no hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentren sin vida” ha provocado una ola de manifestaciones en la capital del país y descontento entre las madres y padre los desaparecidos. Además, se demostró la participación de instituciones como la Sedena, la Marina y la Policía Federal.
Este fin de semana, se han desatado varias protestas. Una a las afueras de la Fiscalía General de la República, dejando un saldo de 11 heridos. La otra, a las afueras del Campo Militar Número 1, terminando con un saldo de 39 uniformados heridos. El día de hoy se iniciará una marcha pacífica que irá desde el Ángel de la Independencia al Zócalo Capitalino.
