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Ofrecen curso de normatividad para albercas de SF

MEXICALI, Baja California.-Ante el aumento de los visitantes, tanto nacionales como del extranjero a San Felipe y para evitar riesgos en la salud, en especial para descartar la presencia de la amiba de la vida libre, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Baja California (Coepris BC), impartió una capacitación para propietarios de albercas de esta localidad.

Participaron 25 responsables de albercas de San Felipe, a quienes se les explico los niveles adecuados de cloración que marca la NOM-245-SSA1-2010, con el propósito de minimizar o controlar riesgos a la salud de los usuarios.

Se cuenta con una estrecha colaboración con el sector hotelero, para garantizar una sana diversión para los visitantes durante la época de verano.

De igual forma se hace un llamado a la población para denunciar anomalías sobre la mala calidad del agua en las albercas públicas o de lugares de renta, pues estos deben de cuidar al máximo, que se cuente con los niveles de cloración adecuados, para evitar afectaciones en la salud de los usuarios.

Es importante que cualquier establecimiento que cuente con albercas para uso público tenga el kit de monitoreo de cloro residual para mantener los niveles en el intervalo de 0.5 y 1.5 mg/ L de este químico el cual erradica las bacterias que pudieran resultar dañinas al ser humano sin ser toxico para el organismo.

El calor ocasiona que el cloro se evapore más rápido que el agua, por ello se debe de estar monitoreando de forma constante los niveles de este químico, además de mantener las bombas en funcionamiento para evitar que el agua se estanque propiciando la formación de microorganismos nocivos.

Todos los establecimientos con espacios de uso recreativo acuáticos deben contar con la bitácora donde registren los niveles de cloración, los cuales deben ser tomados periódicamente para asegurar un buen estado del agua.

También se debe contar con un reglamento para los usuarios donde se haga mención la importancia de bañarse antes de entrar a la alberca y al salir; para descartar la presencia de coliformes o heces fecales que se puedan registrar.