La ONU emitió una severa evaluación de la situación de los derechos humanos en Venezuela, a medida que surgieron horribles detalles de las lesiones infligidas a un capitán de la marina presuntamente torturado hasta la muerte durante una ofensiva contra presuntos conspiradores contra el presidente Nicolás Maduro.
Un informe de la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que sigue a una misión de tres días al país sudamericano el mes pasado, acusa a las fuerzas de seguridad de Maduro de cometer una serie de “violaciones graves” contra los disidentes venezolanos y lo exhorta a disolver unas notorias fuerzas especiales Grupo culpado por una ola de asesinatos por motivos políticos.
El documento de 16 páginas también contiene detalles escalofriantes de las técnicas supuestamente utilizadas por los servicios de seguridad e inteligencia de Venezuela para interrogar e intimidar a los miembros de la oposición política, mientras Maduro lucha por retener el poder.
El informe dice que en decenas de casos identificados por investigadores de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), “mujeres y hombres fueron sometidos a una o más formas de tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, entre ellos ”.
“Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia (…) recurren rutinariamente a tales prácticas para extraer información y confesiones, intimidar y castigar a los detenidos”, agrega.
El informe también es muy crítico con FAES, un sospechoso activista de la unidad de fuerzas especiales sospechoso ha sido encargado de someter a Maduro en la periferia empobrecida de Venezuela.
El informe dijo que el equipo de Bachelet entrevistó a familiares de 20 jóvenes asesinados por FAES entre junio de 2018 y abril de este año, todos los cuales describieron un modus operandi similar. Agentes fuertemente armados y con pasamontañas asaltan sus casas y separan sus objetivos de sus familias antes de dispararles.
“Según sus familiares, casi todas las víctimas recibieron uno o más disparos en el pecho”, dijo el informe.
El gobierno de Maduro rechazó el informe “distorsionado” en una refutación de 11 páginas que acusaba a Bachelet de ofrecer “una visión selectiva y abiertamente parcial” de los derechos humanos en Venezuela. “Las imprecisiones, los errores, las descontextualizaciones y las afirmaciones falsas son innumerables”, dijo.
El informe de la ONU fue publicado en medio de la creciente indignación por el asesinato el viernes pasado de Rafael Acosta, un capitán de la marina venezolana que había sido detenido durante un resumen de supuestos conspiradores anti-Maduro.
Con información de The Guardian
