Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide la retirada del reconocimiento de Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel ha sido respaldada por todos los miembros del consejo, excepto los Estados Unidos, que utilizaron su veto.
La unanimidad del resto del consejo fue un severo reproche a la administración Trump por su movimiento unilateral a principios de este mes, que puso patas arriba décadas de consenso internacional.
La resolución redactada por Egipto no mencionó específicamente a los Estados Unidos o Trump, pero expresó “profundo pesar por las decisiones recientes sobre el estado de Jerusalén”.
Un portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, respondió al veto diciendo que era “inaceptable y amenaza la estabilidad de la comunidad internacional porque no la respeta”.
El Reino Unido y Francia habían indicado de antemano que respaldarían el texto, que exigía que todos los países cumplieran las resoluciones preexistentes del CSNU sobre Jerusalén, que datan de 1967, incluidos los requisitos para que el estado final de la ciudad se decida en negociaciones directas entre Israel y los palestinos.
La resolución fue denunciada en lenguaje furioso por el embajador de los Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, quien lo describió como “un insulto” que no se olvidaría. “Ningún país en el que podamos ubicar nuestra embajada nos informará a los Estados Unidos”, dijo.
“Es escandaloso decir que estamos retrasando los esfuerzos de paz”, agregó. “El hecho de que este veto se haga en defensa de la soberanía estadounidense y en defensa del papel de Estados Unidos en el proceso de paz de Medio Oriente no es una fuente de vergüenza para nosotros; debería ser una vergüenza para el resto del consejo de seguridad “.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuiteó: “Gracias, Embajador Haley. En Hanukkah, hablaste como un Maccabi. Encendiste una vela de verdad. Disipas la oscuridad Uno derrotó a los muchos. La verdad derrotó a las mentiras. Gracias, presidente Trump “.
Con información de The Guardian
