El líder de la oposición venezolana, Leopoldo López, fue trasladado a arresto domiciliario el sábado luego de pasar más de tres años en una prisión militar.
La Corte Suprema dijo en un comunicado que había otorgado a López las “medidas humanitarias” por razones de salud y “signos graves de irregularidades” en el manejo del caso que no especificaba.
Fuera de la casa de López en la capital, Caracas, llegaron unas decenas de simpatizantes que llevaban banderas venezolanas para celebrar junto con periodistas en busca de información sobre si el arresto domiciliario podría haber sido parte de un acuerdo más amplio entre la oposición y el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La oposición ha exigido la liberación de decenas de activistas que considera presos políticos, el más destacado es López, para iniciar conversaciones encaminadas a resolver una crisis política que ha dejado más de 90 muertos y cientos de heridos.
“Hablamos durante unos 40 minutos. Está abrazando a sus hijos, está con su esposa … Estoy seguro de que están celebrando “, dijo el padre de López, que comparte el nombre de su hijo, desde el exilio en España. Dijo que en los últimos días López había sido aislado en su celda sin comida y atribuyó la transferencia de su hijo a la considerable presión internacional sobre el gobierno de Maduro.
“Él me dijo él mismo recientemente: Papá, siempre es más oscuro justo antes del amanecer”, agregó.
López, de 46 años, fue sentenciado en 2015 a casi 14 años de prisión por incitar a la violencia durante las protestas contra el gobierno en las que murieron tres personas y docenas resultaron heridas.
Con información de The Guardian
