Con mensajes de odio: tijuanenses preparan marcha contra hondureños

Tijuana, B.C.- Luego de que hace unos días Tijuana fuera sede de la llegara de cientos de centroamericanos en su búsqueda por solicitar refugio en Estados Unidos, un sector de la población ha estado organizando una marcha para exigir a las autoridades acciones concretas frente a las caravanas migrantes.

Los organizadores del evento, señalan que seguirán llegando más centroamericanos a la ciudad y que, al enfrentarse a la negativa de refugio por parte del vecino país, buscarán establecerse en Tijuana, lo que ocasionará mayor caos e inseguridad.

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“Toda Tijuana unida, vecinos la caravana que llegó solo es el inicio de mas y mas grupos que seguirán llegando a Tijuana, las autoridades no han hecho nada para defendernos de los que sí pagamos impuestos, NOS ESTÁN QUITANDO NUESTRA TRANQUILIDAD ?, tenemos que actuar de una manera pacifica, hacer que el gobierno nos tome en cuenta como sociedad y se den cuenta que Tijuana está unida, así como ellos (la caravana) están unidos, no se trata de racismo o de clase, entraron sin permiso a nuestro Mexico, sin saber que tipo de gente son, sabemos que Estados Unidos no los va a dejar entrar y por lo tanto se quedaran en Tijuana, seran presa facil para el crimen organizado, nuestra Tijuana ya está llena de violencia, de crimen y el Patas y Kiko no hacen nada, ✊ YA BASTA y salgamos ESTE DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE A LA GLORIETA CUAUHTEMOC A EXIGIR AL GOBIERNO QUE ACTÚE, LES SOLICITE SU PASAPORTE E IDENTIFICACIÓN PARA PODER ESTAR EN NUESTRO PAÍS Y NO LOS DEJEN HACER LO QUE ELLOS QUIERAN!” agregan como descripción del evento.

Finalizando con: “?NO QUEREMOS PANDILLEROS, DROGADICTOS, VIOLADORES, RATEROS Y MALVIVIENTES EN NUESTRAS CALLES!” 

Ante esta convocatoria, los mensajes de odio no se hicieron esperar:

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Cabe destacar, que hace un par de años Tijuana se enfrentó a un fenómeno migratorio similar con la llegada de Haitianos a la región que terminaron por establecerse de manera permanente en la ciudad, recordando que su llegada provocó el mismo desdén e incertidumbre que están recibiendo los migrantes hondureños.