Una especie de pez mexicano se amalgama en orgías reproductivas tan fuertes que pueden ensordecer a otros animales marinos, dijeron científicos asombrados, pidiendo la preservación del “espectáculo” amenazado por la sobrepesca.
Una sola corvina del Golfo, dicen los investigadores, pronuncia una llamada de apareamiento que se asemeja a “una ametralladora realmente ruidosa” con múltiples pulsos rápidos de sonido.
Y cuando cientos de miles de peces se juntan para engendrar una vez al año “el coro colectivo suena como una multitud aplaudiendo en un estadio o quizás una colmena realmente ruidosa”, dijo el coautor del estudio Timothy Rowell de la Universidad de San Diego.
“Los niveles de sonido generados por los coros son lo suficientemente altos como para causar al menos pérdida de audición temporal, si no permanente, en los mamíferos marinos que se observaron depredando a los peces.”
“Estos eventos de desove se encuentran entre los eventos de vida silvestre más ruidosos que se encuentran en el planeta Tierra”, dijo Rowell, y “el sonido más fuerte jamás registrado para una especie de pez”.
Las frecuencias de sonido producidas por la corvina cayeron dentro de un rango que podría ensordecer el oído de las focas, leones marinos y delfines, concluyó el dúo. Por lo tanto, fue “sorprendente” ver leones marinos y delfines comiendo cerca.
Rowell y su colega Brad Erisman de la Universidad de Texas usaron un equipo de sonido submarino especializado para espiar el desove de la corvina del Golfo, un popular pescado,
Cada primavera, todos los adultos de la especie migran a un solo sitio, el delta del río Colorado en la parte más septentrional del Golfo de California en México, para lo que los científicos llaman una “agregación de desove” que puede llegar a millones.
El frenesí ve a todas las corvinas adultas del mundo reunidas en menos del 1% de su rango habitual durante algunas semanas.
Durante este tiempo, las corvinas macho emiten llamadas que reverberan a través de los cascos de los barcos de pesca y pueden oírse incluso sobre el agua, atrayendo a los pescadores. En cuestión de minutos, un solo barco con una red puede cosechar dos toneladas de corvina, que puede crecer hasta aproximadamente un metro de longitud y pesar tanto como 12 kg.
Con información de The Guardian
