La misión OSIRIS-REx de la NASA descenderá a la superficie del asteroide Bennu a finales de este verano para recolectar una muestra de material.
En preparación para ese momento, el equipo completó un ensayo de 4 horas el 11 de agosto.
El ensayo permitió al equipo probar las primeras tres de las cuatro maniobras de secuencia de muestreo de la nave espacial: la combustión de salida orbital, la combustión del “punto de control” y la combustión del “punto de coincidencia”.
El punto de control es donde la nave verifica su velocidad y posición antes de ajustar su trayectoria hacia el asteroide. “Punto de coincidencia” es donde la nave espacial coincide con la rotación de Bennu, para volar en tándem con la roca espacial, directamente sobre el lugar de la muestra lista para recolectar una muestra de su objetivo.
En octubre, realizará el truco final: implementar su mecanismo de adquisición de muestras Touch-And-Go (TAGSAM), esencialmente su brazo de muestreo robótico.
Una vez recolectada la muestra, OSIRIS-REx continuará estudiando Bennu desde la órbita hasta 2021.
En el momento oportuno, la nave pondrá en marcha su motor y pondrá rumbo a la Tierra. Debería regresar a la Tierra con la muestra en septiembre de 2023.
Con información de IFL Science
