Un juez federal ordenó la reunificación inmediata de un padre que busca asilo y su hijo de dos años, quienes han estado separados durante casi seis meses bajo la política de separación familiar de Donald Trump.
“Es la más cruel de todas las crueldades separar a un niño de su padre cuando no hay base”, dijo el juez del distrito sur de Nueva York, Alvin Hellerstein, en una audiencia el lunes por la tarde.
El padre, conocido como el Sr. C, fue puesto en libertad la semana pasada después de cruzar la frontera alrededor del 30 de abril. Su hijo, que ha pasado la cuarta parte de su vida bajo la custodia del gobierno de los Estados Unidos, se encontraba recluido en el Bronx, en la ciudad de Nueva York.
A principios de este año, la administración de Trump separó a más de 2,600 niños de sus padres en la frontera bajo su política de tolerancia cero, lo que hizo posible las separaciones familiares hasta que Trump firmó una orden ejecutiva que terminó esa práctica en junio. Se están librando varias demandas judiciales que ordenan reunificaciones en los Estados Unidos.
El Sr. C dijo que la pareja huyó de Honduras porque la pandilla MS-13 amenazó con matarlo a él ya su hijo, y ya había matado a miembros de su familia extendida. Cruzó la frontera con una carta notariada de la madre del niño aprobando el viaje de su hijo.
El abogado del departamento de justicia de Estados Unidos, Brandon Waterman, dijo que el gobierno necesitaba completar un proceso legal para reunir al padre y al hijo y sugirió que el gobierno los había mantenido separados debido a un delito menor de 2010 que el Sr. C incurrió en Luisiana por agresión con agravantes.
Hellerstein desestimó estas explicaciones y durante la audiencia enfatizó que la defensa del gobierno no probó que el padre fuera un tutor inadecuado para su hijo o que la madre se oponía a que su hijo estuviera bajo la custodia de su padre.
El Centro de Derechos Constitucionales se ocupó del caso del Sr. C y fue liberado el miércoles. El jueves, presentó los documentos para reunirse con su hijo. “El viernes, el niño debería haber sido devuelto a su padre”, dijo Hellerstein.
