CIUDAD DE MÉXICO, México.- El sacerdote y activista, Alejandro Solalinde, rechazó la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), luego de que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador le ofreciera el cargo.
El padre explicó que rechaza el cargo porque quiere “ser libre”, además que éste lo apartaría de su ministerio sacerdotal, centrado principalmente en la defensa del migrante.
“Quiero ser libre, soy un sacerdote de a pie, soy un misionero de a pie. No me imagino como funcionario. No puedo ser funcionario”, dijo en conferencia de prensa.
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, prohíbe a los sacerdotes en funciones ejercer cargos públicos, al igual que el Código de Derecho Canónico que estipula lo mismo, sólo con la excepción de que el padre obtenga un permiso de la Santa Sede.
Con información de Proceso
