Países iberoamericanos dan espaldarazo a México frente a Trump

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En medio de la peor crisis diplomática entre México y Estados Unidos, derivada de la llegada al poder del presidente Donald Trump, el canciller Luis Videgaray Caso aprovechó la reunión que sostendrá este martes 14 la Organización para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Opanal) para reunirse hoy con algunos de sus homólogos de la región.

Este lunes, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) recibió a los cancilleres de Argentina, Guatemala, Honduras y El Salvador, así como a la secretaria general de la Conferencia Iberoamericana.

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Desde su nombramiento al frente de la SRE, el pasado 4 de enero, Videgaray se dedicó en promover un “diálogo constructivo” con la administración de Trump –el cual no impidió el estallido de las tensiones–, a costa de la relación de México con América Latina.

Para no frustrar las negociaciones con Estados Unidos, el gobierno mexicano detuvo iniciativas de algunos países de la región, según diplomáticos y expertos latinoamericanos que Proceso entrevistó para su edición 2102, actualmente en circulación.

Un ejemplo de ello se notó en la declaración de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada el pasado 25 de enero en República Dominicana. En aquella declaración resultó notoria la ausencia de condena al muro fronterizo que pretende construir Trump.

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El gobierno mexicano sólo promovió llamados a una migración ordenada y segura, así como a un subcontinente libre de armas nucleares. El 24 por la tarde, el gobierno canceló sorpresivamente la visita del presidente Enrique Peña Nieto a la cumbre, a la que Videgaray tampoco asistió.

En cambio, el mandatario sí acudirá a la reunión de la Opanal que tendrá lugar en la sede principal de la SRE mañana. Se celebrarán los 50 años del Tratado de Tlatelolco, en el que los gobiernos de la región se comprometieron a no desarrollar su fuerza nuclear.

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De acuerdo con un boletín emitido por la Cancillería, Rebeca Grynspan, secretaria general Iberoamericana, refrendó su respaldo a México ante las amenazas de Trump, “así como los deseos para que las diferencias sean resueltas por la vía del diálogo y la concertación”.

Videgaray también sostuvo una reunión con Carlos Raúl Morales Moscoso, ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, con quien “revisó el estado que guarda la relación bilateral” entre los dos países vecinos, la cual se centra principalmente en materia de migración, desarrollo, energía, medio ambiente e infraestructura fronteriza.

En un encuentro posterior, a ambos funcionarios se sumaron Hugo Martínez Bolilla y María Dolores Agüero Lara, respectivos cancilleres de El Salvador y Honduras. En su primera reunión desde el nombramiento de Videgaray, los representantes de México y de los tres países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica platicaron sobre “acciones que podrían ponerse en marcha para fomentar la protección de los derechos humanos de los migrantes donde quiera que se encuentren”.

Videgaray también recibió a Susana Malcorra, canciller de Argentina, con la que intercambió “opiniones sobre la coyuntura internacional actual”, discutió sobre la posibilidad de lograr un acuerdo que amplíe el libre comercio entre ambos países e invitó el presidente Mauricio Macri a visitar México.

En una entrevista publicada por El País el pasado 6 de febrero, Malcorra reveló que los países latinoamericanos no adoptaron una postura más dura con Trump porque México no lo pide, ya que el gobierno de Enrique Peña Nieto busca un acercamiento con su vecino del norte.

A la pregunta de “¿por qué Latinoamérica no se moviliza más, con una cumbre específica de solidaridad con México frente a Trump?”, Malcorra contestó:

“Uno tiene que hacer las cosas en función de lo que sus socios le pidan que haga. México está teniendo diálogo con Estados Unidos. Están intentando abrir conversaciones. Mientras tanto nos han pedido que estemos atentos pero con prudencia (…) Hemos transmitido preocupación, pero México está buscando un camino de acercamiento”, confirmó.