Pakistán ha pedido a Facebook y Twitter que ayuden a identificar a los paquistaníes sospechosos de blasfemia para que puedan procesarlos o perseguir su extradición.
Bajo las estrictas leyes de blasfemia del país, cualquier persona que haya insultado al Islam o al profeta Mahoma puede ser sentenciada a muerte.
El ministro del Interior, Chaudhry Nisar Ali Khan, dijo que un funcionario de la embajada de Pakistán en Pakistán se ha acercado a las dos compañías de medios sociales para identificar a los paquistaníes, ya sea dentro o fuera del país.
Dijo que las autoridades paquistaníes habían identificado a 11 personas para ser interrogadas por supuesta blasfemia y que buscarían la extradición de cualquier persona que viviera en el extranjero.
Facebook dijo que revisa cuidadosamente todas las solicitudes del gobierno, “con el objetivo de proteger la privacidad y los derechos de nuestros usuarios”.
“Nosotros revelamos información sobre las cuentas únicamente de acuerdo con nuestros términos de servicio y la ley aplicable. Puede requerirse un tratado de asistencia legal mutua u otra solicitud formal para las solicitudes internacionales, e incluimos estas en nuestro informe de solicitudes del gobierno “, que se publica cada año, dijo en un comunicado.
Facebook ha luchado a menudo para hacer frente a las diferentes normas culturales en torno a la censura en los más de cien países donde opera. En un extenso manifiesto publicado en febrero, el director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, describió una posible solución a la dificultad: “combinar la creación de un proceso democrático a gran escala para determinar las normas, y usar la inteligencia artificial para ayudar a hacerlas cumplir”.
En ese plan, dijo Zuckerberg, Facebook pedirá a los usuarios de todo el mundo que voten sobre el tipo de contenido que encuentran aceptable para ver en sus fuentes de medios sociales. El contenido que rompía esas normas personales y nacionales sería entonces automáticamente marcado por una inteligencia artificial y eliminado sin necesidad de intervención humana.
Twitter se negó a hacer comentarios.
