INAH inaugura exposición de paleontología mexicana en la CDMX

Cuarenta y tres descubrimientos de paleontología y cinco réplicas de fósiles de una variedad de invertebrados y mamíferos se exhibieron esta semana por primera vez con la apertura de una nueva exhibición en el Museo Nacional de Culturas del Mundo en la Ciudad de México.

La exhibición de paleontología de México del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) incluye piezas que datan de cientos de millones de años, desde las épocas del Paleozoico y el Mesozoico hasta la era del Pleistoceno tardío (popularmente conocida como la Edad de Hielo), y que van desde dos Macrones a dos metros de largo.

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El objetivo de la exposición es acercar al público al campo de la paleontología y alentar a las personas a participar en la conservación y protección del rico patrimonio paleontológico de México.

Los curadores explicaron que la paleontología no es un campo bien entendido en la sociedad mexicana, y muchas personas establecen asociaciones limitadas con los dinosaurios y los mamuts lanudos. Para ampliar los horizontes del público, la exposición enfatiza el rigor del trabajo de campo y presenta información básica sobre la disciplina, que también utiliza plantas, huevos y huellas fosilizadas para extraer conclusiones sobre las condiciones ambientales en el pasado y la evolución de la Tierra.

La exposición también comprende dos presentaciones: una que explica el marco legal para la investigación, protección, conservación y difusión de la paleontología en México, y otra dedicada al Rincón Colorado en Coahuila, el primer sitio de fósiles abierto al público en México, concebido por todos. Tres niveles de gobierno como herramienta educativa clave.

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Los curadores enfatizaron que las poblaciones locales a menudo son las primeras en encontrar nuevos sitios de fósiles.

Los empleados del museo dijeron que la primera investigación paleontológica en México realizada por el INAH estaba estrechamente vinculada a las investigaciones sobre los primeros humanos en el continente americano. Desde entonces, la disciplina se ha convertido en una rica práctica de recuperación, preservación, investigación y educación pública.