Los trabajadores de rescate encontraron un cuerpo bajo los escombros de una panadería en París que fue destruida en una poderosa explosión, lo que elevó el número total de muertos a cuatro.
Dos bomberos y un turista español también murieron en la explosión del sábado por la mañana que hirió a docenas y dañó los apartamentos cercanos.
Los trabajadores de rescate con perros rastreadores habían buscado anteriormente a una mujer desaparecida que vivía en el lugar de la explosión y que se creía que estaba en los escombros. Una fuente cercana a la investigación dijo que el cuerpo podría ser el de la mujer desaparecida.
La explosión destripó la parte inferior del edificio que albergaba una panadería y un restaurante, y también volcó automóviles, dejando vidrios y escombros esparcidos por grandes franjas de la calle.
Alrededor de 50 personas resultaron heridas, nueve de ellas de gravedad, incluidos varios turistas extranjeros que se encontraban en la zona para visitar lugares de interés locales como el museo de cera Musée Grevin y la popular Rue des Martyrs.
Un portavoz del servicio de bomberos dijo que 40 bomberos estaban limpiando los escombros a mano el domingo debido a las condiciones peligrosas.
“Solo nos iremos una vez que todo esté limpio, piedra por piedra, para estar seguros de que no hay nadie más”, dijo, indicando que tal operación podría durar aproximadamente una semana.
Dada la magnitud del daño, alrededor de 50 personas fueron alojadas en un alojamiento temporal.
Doce edificios permanecieron cerrados el domingo, y los funcionarios dijeron que se evaluaría la seguridad de cada uno.
En una ciudad que ha sido sacudida por una serie de ataques terroristas en los últimos años, la enorme explosión sacudió los nervios.
“Estaba en la cama cuando sucedió, escuché un estallido sordo que movió el edificio”, dijo Sylvie, quien vive cerca de la Rue de Treviso donde ocurrió la explosión. “Escuché las sirenas. Me eché a llorar.”
Otros estaban tratando de reparar parte del daño, con Philippe Benoliel colocando paneles de madera en la parte delantera de su negocio de turismo ubicado en la misma calle.
“Cuando llegué esta mañana encontramos dos ventanas arrancadas, fragmentos de vidrio por todas partes. La explosión a 200 metros de distancia causó todo eso “, dijo. “Podría haber sido peor, no trabajamos los sábados”.
La residente local Soufiane, de 28 años, fue una de las muchas personas que vinieron a depositar flores en el lugar. Su ramo tenía una nota que decía “Para Laura”, el turista español que murió.
“Tan pronto como escuché el ruido, salí a ver qué estaba pasando. Escuché a esta mujer española pidiendo ayuda “, dijo.
Su cabeza estaba cubierta de sangre y la llevaron a un hotel cercano donde dos médicos, aún en pijamas, trataron de ayudarla, dijo.
“Cuando la ambulancia se la llevó, todavía estaba viva”.
Se creía que la explosión fue accidental, pero el fiscal de París, Remy Heitz, se mantuvo cauteloso. “En esta etapa, no excluimos ninguna hipótesis”, dijo.
Christian Buffet, de la distribuidora de gas GRDF, dijo que era “demasiado pronto para identificar la causa” de la explosión, que calificó de la más grande y seria en más de una década.
