PANAMÁ.- Luis Francisco Sucre, ministro de Salud de Panamá, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General en contra de los responsables de un centro de vacunación clandestina contra covid-19.
El centro se encontraba en una zona exclusiva de la ciudad.
Sucre declaró ante la prensa que “hemos presentado una denuncia penal ante el procurador para que se inicie una investigación en la brevedad con el objetivo de dar repuesta sobre la realidad de los hechos y quiénes son los responsables”.
La denuncia se creó luego de que el periódico La Prensa develara la existencia de un centro clandestino de vacunación anticovid-19 en la zona de Coco del Mar, donde se señaló que dos laboratorios privados eran los responsables de aplicar la dosis de la farmacéutica Pfizer.
Los pacientes debían pagar por la vacuna y luego se les entregaba un certificado similar al que expide el Ministerio de Salud.
Las empresas implicadas, Vidatec y Cordón de Vida, señalaron que se encuentran en “completa disposición” para colaborar con las autoridades y que “la junta directiva no tenía ningún conocimiento ni aprueba este tipo de conducta, que riñen con nuestros principios y valores de nuestra cultura empresarial”.
La Fiscalía señaló que no se ha otorgado ningún permiso a ninguna empresa privada.
Por su parte, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, comentó que “ese riesgo [de vacunarse en centros clandestinos] lo toman gentes tontas y brutas que no se quieren y que no quieren a sus seres queridos” y que “A partir de este momento estamos investigando lo que pasó en esa vacunación clandestina”.
Con información de Excelsior
