Tijuana, BC.- A los panistas les inquieta de que viven algunos políticos como Andrés Manuel López Obrador, Gerardo Fernández Noroña y otros, contra quienes esgrimieron este argumento barato durante las pasadas campañas electorales.
Investigaciones de PSN difundidas con anterioridad y que no fueron desmentidas, le refrescan la memoria a panistas como Oscar Vega Marín y otros: un recorrido por diversos puntos de Tijuana demostró que ni ahorrando sus salarios, ex alcaldes y ex gobernadores pudieron haberse allegado de estos bienes inmuebles.
La plaza comercial la Pajarita le pertenece al ex alcalde Jesús González Reyes, financiado por lenones de la zona norte tal como lo reveló su ex director de Relaciones Públicas William Yu Cong.
El Raquetbol del Río es una de las propiedades del ex alcalde Jorge Ramos, quien hace unos años estrenó su casa en Playas de Tijuana.
El edificio Plaza Ejecutiva ubicado en la Plaza Financiera, es propiedad del ex gobernador José Osuna Millán, quien también posee diversas plazas comerciales repartidas a lo largo de la ciudad.
El gimnasio Total Fitness salió del dinero mal habido de Sebastián Becerra, el cual estuvo prófugo tras encabezar con Arsenio Otañez la Promotora para el Desarrollo Urbano, Produtsa, cuando ésta vendió terrenos de la tercer etapa de la Zona del Río a narcotraficantes y lavadólares como Chuy Labra.
Caso especial merece Daniel de la Rosa Anaya quien hizo su fortuna hasta como para pagar 2 millones de dólares a una publicación para silenciar los atropellos de su Policía Estatal Preventiva.
Así, si algunos tienen duda de que viven algunos políticos, sobre el origen de la fortuna de los ex alcaldes y gobernadores panistas no la hay: viven de dineros producto del lenocinio, el ambulantaje, los giros negros, el narcotráfico y el crimen organizado.
Con información de Juan Arturo Salinas
