TIJUANA, Baja California.-Para algunos el 24 de diciembre fue de alegría, diversión y convivencia familiar, sin embargo, otros tuvieron que ir a visitar a sus familiares que ya no están, a ellos se les llama “los no olvidados”.
El clima y lluvia en la región no detuvieron a cientos de familias que visitaron el panteón y llevaron un recuerdo a sus difuntos de lo que a ellos les hubiera gustado tener en vida, como Eduardo Manjarrez Angulo, quien perdió a su hijo de 17 años hace cuatro años a causa de un cáncer.
“El era un niño bien fornido, él empezó a quejarse de un dolor en la pierna, como él hacía ejercicio, el doctor le decía que era porque no calentaba. Le daban medicamentos nada más para desinflamación, él se seguía quejando, le hicimos una resonancia magnética y allí se vio que era una hernia en la columna, lo llevamos al Seguro, ya ahí nos dijeron que era cáncer”, expresó el visitante del panteón.
Sin embargo, a pesar del tratamiento y las quimioterapias, los doctores no pudieron hacer nada al respecto.
“La ley de la vida dice que los hijos tienen que enterrar a los padres y no los padres a sus hijos. Es un dolor que no se lo deseo a nadie, pero bien o mal, eso no se puede superar fácilmente. Era un muchacho que mucha gente lo quería, el día que lo enterraron estaba llenísimo aquí a despedirlo, fue muy bonito ver que mucha gente lo quería”, recordó.
En el panteón Monte de los Olivos se pudo notar pinos decorados con esferas navideñas, tumbas decoradas con Santa Claus, guirnaldas multicolores, el espíritu de la Navidad presente.
Por su parte, María Murillo Rizo, ciudadana que también fue a visitar a sus papás, a un hermano y a una tía que están sepultados, compartió su experiencia.
“Mi papá falleció el 20 de diciembre, así que estas fechas en la familia sí son un poquito difíciles, pero ayuda el venir a visitarlos, recordarlos en estas fechas especialmente que se comparte mucho en familia. Sea como sea, ellos ya están. A parte, el venir en estas fechas te hace como tomarlos otra vez como parte de la familia, ellos eran importantes para nosotros”, dijo Murillo Rizo.
Por otra parte, los comerciantes también tuvieron afluencia de clientes en Navidad.
“Aquí vienen mucho por los precios, somos uno de los puestos que damos más barato, el más caro es desde 150 pesos, igual tengo de varios precios”, concluyó el comerciante.
