El Papa expresa ‘vergüenza’ por el abuso sexual de niños por el clero

El Papa Francisco ha admitido su “dolor y vergüenza” por el abuso sexual de niños cometido por clérigos católicos en una visita a Chile que se ha visto ensombrecida por el bombardeo incendiario de nueve iglesias, supuestamente por activistas que alegan un encubrimiento de alto nivel.

Hablando en Santiago en presencia de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, legisladores, diplomáticos y otros funcionarios, Francisco pidió perdón.

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“Aquí me siento obligado a expresar mi dolor y vergüenza por el daño irreparable causado a los niños por algunos ministros de la iglesia”, dijo.

“Es correcto pedir perdón y hacer todo lo posible para apoyar a las víctimas, incluso cuando nos comprometemos a garantizar que esas cosas no vuelvan a suceder”.

Tres iglesias fueron bombardeadas el martes, el primer día completo de la visita del Papa a Chile, con lo que el total de iglesias fue atacado desde el viernes hasta las nueve. Nadie ha sido lastimado

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La recepción de Francisco en Santiago ha sido mucho más discreta de lo que está acostumbrado. El centro de la ira de los críticos es el nombramiento por el papa de Juan Barros Madrid como obispo de Osorno en el sur de Chile en 2015. El nuevo obispo está acusado de encubrir las actividades de un notorio abusador sexual en la iglesia, el padre Fernando Karadima, en los años 80 y 90.

Karadima, un sacerdote poderoso y bien relacionado, fue declarado culpable por una investigación interna del Vaticano sobre abuso sexual y psicológico en 2011, 27 años después de que se hicieron las primeras quejas sobre él. Fue obligado a retirarse, y sentenciado a una vida de “penitencia y oración”.

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El Papa, que esperaba que las preocupaciones ambientales fueran la pieza central de su visita a Chile y Perú, ha encontrado una atmósfera de desconfianza en la iglesia, que ha perdido autoridad moral debido a los escándalos de abusos y el elitismo clerical.

“La gente está abandonando la iglesia porque no encuentran un espacio de protección allí”, dijo Juan Carlos Claret, portavoz de un grupo de miembros de la iglesia en Osorno que se opuso a la designación de Barros como obispo. “Los pastores están comiendo el rebaño”.

Con información de The Guardian