El Papa Francisco se lastima mientras viajaba en el papamóvil

El Papa Francisco, con el ojo vendado y ennegrecido después de un accidente en el papamóvil, terminó su viaje a Colombia el domingo apelando al país para “desatar los nudos de la violencia” después de una guerra civil de 50 años.

Su último día en el país tuvo un comienzo rocoso cuando perdió el equilibrio y se golpeó la cabeza mientras andaba en el papamóvil. Se golpeó el pómulo y se cortó la ceja izquierda, manchando la blanca sotana.

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El Vaticano dijo que recibió tratamiento con hielo y que estaría bien. Un papa sonriente continuó el viaje usando un vendaje sobre su corte. “Me golpearon. Estoy bien “, bromeó después, con el moretón en su rostro claramente visible.

Al final del día, cuando dio misa para cientos de miles de personas en el área portuaria de la ciudad, el moretón se había hinchado y había ennegrecido la piel bajo su ojo.

“Si Colombia quiere una paz estable y duradera, debe tomar urgentemente un paso en esta dirección, que es la del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto a la naturaleza humana y sus demandas”, dijo con voz fuerte en la homilía de la misa.

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“Sólo si ayudamos a desatar los nudos de la violencia, vamos a desentrañar los complejos hilos de los desacuerdos”, dijo.

El Papa Francisco utilizó el viaje para instar a los colombianos profundamente polarizados por un plan de paz para evitar la venganza después de una sangrienta guerra civil de 50 años. También dijo que los líderes tenían que promulgar leyes para acabar con la injusticia y la desigualdad social que engendra la violencia.

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Cartagena, un destino turístico de primer orden famoso por sus murallas coloniales, fue el hogar de San Pedro Claver, un sacerdote español que atendió a los esclavos en Colombia en el 1600, desafiando a los amos coloniales españoles que los trataban como bienes y no personas.

El Papa aprovechó la ocasión para denunciar de nuevo la esclavitud moderna, la trata de personas y defendió los derechos de los inmigrantes.

Grupos de derechos humanos estiman que millones de personas en todo el mundo son víctimas de la trata de personas y formas de esclavitud moderna como el trabajo forzado y la prostitución.

Con información de The Guardian