TIJUANA, Baja California.- El regreso a clases presenciales programado para el 17 de enero corre riesgo en Baja California después de que la entidad cambiara a semáforo epidemiológico color naranja.
Casi dos años después de que los niños no van a las escuelas, algunos de los sectores comerciales más afectados han sido las papelerías y las ventas de uniformes escolares.
En el caso de las papelerías, Laura Romero, quien labora en uno de estos recintos, manifestó que han perdido aproximadamente un 80 por ciento de sus ventas en este lapso, ya que aunque ofrecen servicios de copias, impresiones y envoltura de regalos, la venta de útiles y artículos escolares son su principal sustento.
“Muy mal, la verdad, en todo lo escolar no hay venta, ni en lo básico, es muy triste ver que un negocio que ya lleva muchos años está muy baja la venta, estamos esperando que haya regreso a clases para que todo esto mejore porque nos ha afectado muchísimo”, expresó.
En cuanto a la venta de uniformes, los establecimientos que sobreviven han tenido que optar por nuevos caminos, incursionando en el sector empresarial y en la venta de artículos médicos como cubrebocas, trajes y gorros médicos.
Esto lo explicó Isabel Martínez, propietaria de una tienda de uniformes, quien puntualizó que en un principio los uniformes escolares representaban un 80 por ciento de sus ventas.
Y es que durante el primer año de clases virtuales, no hubo ventas de uniformes escolares, con lo cual, el inventario quedó rezagado y recientemente han recuperado un poco de sus ventas en este rubro.
“La verdad es que nos reinventamos, en el momento en que nos dimos cuenta de que no iba a haber venta de uniformes porque las escuelas no iban a regresar, empezamos con producción de otros productos, sobre todo los médicos, eso fue lo que nos ayudó”, indicó.
Para Laura Romero, trabajadora de una papelería, el posible regreso a clases presenciales es un dilema, ya que no se olvida de la gran ola de Covid-19 que actualmente atraviesa la entidad.
“Económicamente queremos que regresen porque estamos siendo afectados, y por otra parte, en la cuestión de salud, no queremos”, dijo.
Mientras que para Isabel Martínez, propietaria de una tienda de uniformes, el regreso a clases presenciales es necesario, y no solamente por el factor económico.
“Para mí el que los niños regresen a clases está en urgencia, esto ya tiene que ser, yo como lo veo, vamos a vivir con este virus, entonces hay que aprender a vivir con él, los niños necesitan su espacio, necesitan ir a la escuela, necesitan convivir con niños, más allá de mi negocio, de los uniformes que yo pudiera vender por el regreso a clases, yo creo que los niños ya lo necesitan”, subrayó.
Con información de Sergio Carrillo.
