Dos hombres que que quedaron parapléjicos en accidentes separados hace más de seis años pueden pararse y caminar distancias cortas con muletas después de que sus espinas fueron tratadas con estimulación eléctrica.
David Mzee, de 28 años, y Gert-Jan Oskam, de 35, recibieron pulsos eléctricos en sus espinas para estimular los músculos de sus piernas mientras practicaban caminar en un arnés de apoyo en una cinta de correr.
Los médicos creen que la sincronización de los pulsos, que coincide con las señales de movimiento natural que aún se envían desde el cerebro de los pacientes, fue crucial. Parecía alentar a los nervios que evitan las lesiones para formar nuevas conexiones y mejorar el control muscular de los hombres.
En muchas lesiones de la médula espinal, una pequeña parte de los nervios permanece intacta, pero las señales que transportan son demasiado débiles para mover las extremidades o soportar el peso corporal de una persona.
“Ambos recuperaron el control de sus músculos paralizados y no creo que nadie con una lesión crónica, uno que hayan tenido durante seis o siete años, haya podido hacer eso antes”, dijo Grégoire Courtine, neurocientífica del Instituto Federal de Tecnología de Suiza en Lausana.
“Cuando estimulas los nervios de esta manera, se desencadena la plasticidad de las células. “El cerebro está tratando de estimular, y nosotros estimulamos al mismo tiempo, y creemos que eso desencadena el crecimiento de nuevas conexiones nerviosas”.
Mzee quedó paralizado en un accidente de gimnasia en 2010. Recuperó el uso de la parte superior de su cuerpo y algo de control de su pierna derecha después de una rehabilitación intensiva en un centro parapléjico en Zurich. Los médicos le dijeron que era poco probable que se produjeran mejoras, pero después de cinco meses de entrenamiento con estimulación eléctrica, recuperó el control de los músculos de la pierna derecha y ahora puede dar algunos pasos sin ayuda.
Con información de The Guardian
