Los informes de un acuerdo entre Donald Trump y los líderes demócratas para proteger a los inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos como niños han generado inconformidad entre los partidarios del presidente, algunos de los cuales estaban alarmados por la declaración de Trump este jueves.
La promesa de la campaña de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera de los Estados Unidos con México fue un punto de venta principal que llevó a funcionarios electos conservadores como Justin Simmons, un representante estatal en Pensilvania, a convertirse en uno de los partidarios del empresario convertido en político.
Para Simmons y otros partidarios, los informes de que Trump había cortado algún tipo de acuerdo sobre la inmigración – uno que aparentemente no incluyó fondos para un muro de la frontera – sobre una cena acogedora de la Casa Blanca con la minoría líder Nancy Pelosi y Senado líder minoritario Chuck Schumer levantó alarma.
“Estoy realmente decepcionado en ese acuerdo por el presidente”, dijo Simmons. “Creo que mucha gente está comenzando a preguntarse si no se toma en serio ese asunto. No estoy de acuerdo con ese trato. Creo que si el muro hubiera sido parte del trato, estaría bien con él, pero no estoy bien en absoluto “.
Antes de volar a Florida el jueves para revisar los daños causados por el huracán Irma, Trump describió su acuerdo con los demócratas como un intercambio de concesiones sobre el gasto en seguridad fronteriza por su disposición a firmar legislación que proteja a los 670.000 beneficiarios del programa de Acción Diferida, o Daca.
“Sujeto a un control fronterizo masivo, estamos trabajando en un plan para Daca. La gente quiere ver que eso suceda “, dijo Trump, agregando: “El muro vendrá más tarde. Ahora estamos renovando grandes secciones de la barda.”
Dean Browning, presidente del comité de inmigración de la Tea Party de Lehigh Valley, dijo que “el muro tiene que venir primero” antes de cualquier movimiento para proteger a los Dreamers, ya que los receptores de Daca son conocidos.
“Antes de que tengamos un arreglo de la situación de los Dreamers, necesitamos tomar medidas para asegurarnos de sellar nuestra frontera, lo que significa construir el muro”, dijo Browning. “Siempre y cuando cualquier acuerdo incluya financiamiento para el muro, entonces estoy bien con él”.
Trump no parecía estar enfrentando un motín completo, sin embargo, por su aparente voluntad de poner el proyecto del muro en el congelador. Un destacado partidario de Trump en Pensilvania, el representante de los Estados Unidos, Lou Barletta, un diplomático de inmigración que aplaudió la prohibición de los musulmanes de viajar y derogar a Daca, se negó a criticar a Trump el jueves.
Con información de The Guardian
