El nuevo partido centrista del presidente francés Emmanuel Macron está al alcance de una abrumadora mayoría en el parlamento después de que las encuestas de salida mostraron que superó la encuesta con un 32% en la primera ronda el domingo, pero con una baja participación electoral.
El incipiente movimiento centrista de Macron, La République en Marche, creado hace poco más de un año como vehículo para ganar la presidencia, podría, con sus aliados centristas, ir de cero a 430 escaños en la asamblea nacional francesa de 577 asientos. Esta sería una de las más grandes mayorías en la Francia de la posguerra.
Macron necesita una sólida mayoría parlamentaria si va a poner en marcha sus planes para aliviar las extensas leyes laborales de Francia y cambiar el sistema de bienestar francés en pensiones y beneficios de desempleo. Sus candidatos parlamentarios incluyen un número histórico de recién llegados a la política parlamentaria, desde un ex-torero hasta un ex piloto de combate, un matemático y un magistrado anti-corrupción, así como ex políticos locales, cuyo principal argumento de campaña fue “darle al nuevo presidente una oportunidad”.
Si el partido de Macron logra una victoria aplastante en la ronda final el 18 de junio, volverá a dibujar el paisaje de la política francesa. Los partidos tradicionales de izquierda y derecha que dominaron el parlamento durante décadas fueron eliminados en las elecciones presidenciales de la primera ronda y su apoyo se proyecta a disminuir a mínimos históricos. Las advertencias del partido de la derecha, Les Républicains y del Partido Socialista de que sería dañino para la democracia si el partido de Macron ganaba un “monopolio” no pareció ser escuchado por los votantes.
La abstención fue alta, con sólo el 40.75% de los votantes llegando a las 5 pm; menos que en las votaciones parlamentarias anteriores. Los partidarios de Macron ahora estarán luchando para sacar a los votantes en la ronda final el 18 de junio para evitar las acusaciones de los opositores políticos de que su mandato fue debilitado por las abstenciones. Francia se ha enfrentado a una serie de elecciones en los últimos 10 meses, desde las primarias del partido a la derecha y a la izquierda, hasta la votación presidencial en dos vueltas. Durante semanas, todos los encuestadores habían pronosticado una conclusión inevitable de enormes ganancias parlamentarias para Macron.
Con información de The Guardian
