Casi siete meses después de haber votado en las elecciones del 15 de marzo, los votantes holandeses conseguirán un nuevo gobierno de coalición después de que los líderes de cuatro partidos acordaron un programa de políticas de centroderecha.
Se espera que el primer ministro, Mark Rutte, presente una coalición rocosa de cuatro partidos a sus diputados el lunes, 208 días después de que su partido liberal VVD ganara las encuestas de marzo.
Las negociaciones han sido las más largas para formar un nuevo gobierno en la historia holandesa moderna y serán presentadas oficialmente al parlamento el martes, cuando comenzará el proceso de nombramiento de ministros.
“Estoy muy feliz”, dijo Rutte, quien formará su tercera coalición gobernante. “Precisamente en el día en que esta formación [del gobierno] está superando la formación anterior más larga tenemos … un acuerdo de negociadores”.
Cimentar un matrimonio estable entre el VVD de Rutte, el D66 progresista y dos partidos cristianos, el CDA relativamente moderado y la Unión Cristiana mucho más conservadora, sin embargo, puede ser un desafío.
D66 es pro-elección, los derechos pro-LGBT y pro-UE, y quiere ser pionero holandés leyes de eutanasia extendido para que no sólo los pacientes en fase terminal pueden decidir poner fin a sus vidas. La Unión Cristiana se opone al aborto, al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la eutanasia, y en el pasado ha sostenido que los Países Bajos deberían abandonar la eurozona en su forma actual.
Sin embargo, se ha llegado a un acuerdo sobre las políticas clave del gobierno -en impuestos, pagos por enfermedad, pagos de asistencia social para refugiados y gastos de defensa y educación-.
El líder del D66, Alexander Pechtold, dijo que después de años de austeridad, el nuevo gobierno recompensará a los votantes con impuestos más bajos. “Estamos saliendo de la crisis, para que podamos invertir, los impuestos se pueden bajar”, dijo a los periodistas.
La nueva coalición tendrá una mayoría de una sola en el fragmentado parlamento holandés de 13 partidos y 150 escaños y su capacidad para sobrevivir un mandato de cuatro años probablemente sea la prueba más dura de las habilidades de consenso de Rutte.
Con información de The Guardian
