El pasado fin de semana se difundió en redes sociales un video donde se aprecian largas filas para cruzar de San Diego a Tijuana, las cuales ocasionan que exista una espera de hasta cuatro horas para aquellos que buscan cruzar a la ciudad bajacaliforniana, esto debido a los programas implementados por el Instituto Nacional de Migración (INAMI).
Empresarios del sector turístico del primer cuadro de la ciudad han manifestado su inconformidad ante las acciones de la autoridad migratoria, pues argumentan que dañan la imagen de la ciudad y orillan a los turistas a no regresar a Tijuana.
Explicaron que la mayoría de los visitantes son residentes del Sur de California y muchos les han hecho ver su descontento con la autoridad responsable ya que no les rinde el tiempo para conocer los atractivos turísticos con los que cuenta la región, pues traen un plan de viaje o itinerario definido y el tiempo de cruce afecta sus planes, provocando que éstos deban modificarse y reducir el tiempo de estadía.
El 2015 fue el mejor año del turismo para la región, por lo que señalaron como preocupante que el sector turístico, uno de los principales ejes de la economía del país, se vea afectado, y este tipo de problemática generar una imagen negativa de Tijuana, indicaron.
“Tijuana tiene mucho que ofrecer, es una ciudad hospitalaria, ha sido cuna de platillos que han dado la vuelta al mundo, reconocida por su variada gastronomía, contamos con una oferta médica de primer nivel, y nuestra obligación como servidores turísticos e incluso la obligación de los servidores públicos es tratar bien al visitante desde que llega a la ciudad”, dijeron.
Así mismo, guías turísticos manifestaron su inquietud y desacuerdo ante este hecho, producto de las decisiones de Rodulfo Figueroa Pacheco, Delegado del INAMI en Baja California, debido que se debe llenar un formulario del Instituto de Migración, lo cual dijeron es inaceptable, para poder trasladar grupos de turistas a la ciudad, “y muchos de ellos, al vivir este calvario, no les quedan ganas de regresar a Tijuana, pareciera que el enemigo está en casa”, argumentaron.
Finalmente, los inconformes subrayaron que son muchos los servidores turísticos y visitantes que están en desacuerdo con los lineamientos inflexibles de un delegado al cual calificaron “sin escrúpulos”, cuyas decisiones afectan al desarrollo turístico y económico de la ciudad.
