BRASIL.- Este viernes 29 de diciembre se cumple un año del fallecimiento de Pelé, el gran futbolista brasileño que dejó una huella que perdure por siempre.
Pelé pasó hambre. Conoció la pobreza. Pero disfrutaba. No olvidó su pasado, por eso cuando anotó su gol número 1.000 pidió que se acordaran de los niños de las favelas.
Pelé jugaba en el Baurú hasta que llegó el momento en que lo tentaron de Santos. Aquel viaje fue sufrido porque su madre no estaba del todo convencida.
Al poco tiempo de estar en el club pretendió darse a la fuga, pero el utilero del Santos, Sabuzinho, lo descubrió cuando pensaba abandonar la ciudad y lo convenció de que se quedara.
“Cuando escucho hablar de los que descubrieron a Pelé, me dan ganas de citar también a los que “retuvieron” a Pelé”, expresó alguna vez. Fue el inicio de la historia, una historia plagada de gloria. Se fue Pelé, su fallecimiento pegó duro en el ambiente del fútbol, pero su historia perdurará al paso del tiempo.
Al final, se covirtió en la gran figura del futbol mundial, ganó tres mundiales, récord de goles, marcas y más marcas.
Hoy en el primer aniversario luctuoso, el futbol lo recuerda con cariño.
Con información de agencias
