SAO PAULO, Brasil.- La brillante carrera de Pelé siempre estará ligada a México, donde en el Mundial de 1970, conquistó su tercera Copa Mundial Jules Rimet para Brasil.
Brasil jugó en Guadalajara, en el Estadio Jalisco la fase de grupos del Mundial de México 70, donde los aficionados lo recuerdan a Pelé como un jugador único.
Luego en el Azteca, llegó la consagración cuando conquistó su tercer mundial.
El camino no fue fácil para llegar al Mundial. “Pelé es miope y tiene un problema en la cadera, por eso no será convocado para la Copa del Mundo de 1970”. eso fue lo que dijo el entrenador de Brasil, Joao Saldanha, a quien despidieron pocos meses antes del Mundial de México.
Mario Zagallo fue llamado al timón y en su primer juego disputado el 26 de abril en Río de Janeiro, Pelé fue al banco de suplentes y utilizó la camiseta trece. La Verdeamarela empató 0-0 contra Bulgaria, lo que casi obligó al técnico a devolverle la titularidad a O Rei.
Días antes del Mundial, el entrenador reunió a Rivelino, Gerson, Tostao, Jairzinho y Pelé en la habitación de éste último y les confirmó que en México jugarían los cinco juntos. Sí, cinco futbolistas que en sus clubes jugaban “de Diez” conformarían la delantera del Scratch. El líder futbolístico y espiritual de ese grupo de fenómenos iba a
Brasil fue una verdadera maravilla en los seis partidos, con Pelé como el principal responsable de eso.
En el debut, la Canarinha goleó 4-1 a Checoslovaquia con un gol de Pelé. Luego llegó el partido más duro del certamen, frente a los campeones reinantes. El equipo no brilló pero fue efectivo y venció 1-0 a Inglaterra con tanto de Jairzinho. En el cierre de la primera fase, Pelé convirtió dos goles en la victoria 3-2 contra Rumania.
El partido de los cuartos de final fue quizás el mejor que un equipo jugó jamás en una Copa del Mundo. Con un Pelé maravilloso, que jugó e hizo jugar y volvió loca a toda la defensa peruana, Brasil superó por 4-2,
En semifinales con Uruguay, Pelé y sus amigos, vencieron por 3-1. Así llegaron a la gran final, frente a Italia, donde el ídolo de Santos volvió a brillar y el Scratch goleó 4-1.
“Esta fue mi última Copa, soy el hombre más feliz del mundo”, exclamó Pelé en medio de los festejos. Fue la mejor despedida para un jugador único.
Con información espn
