La policía española arrestó a 182 personas que participaron en una competencia nacional de peleas de gallos, una antigua práctica que continúa en algunas regiones a pesar de estar prohibido.
Los oficiales incautaron alrededor de € 300,000 durante la redada del sábado en la ciudad sureña de Sangonera la Verde.
La policía incautó 97 gallos vivos y seis muertos, así como 87 plantas de cannabis. Las 182 personas detenidas fueron acusadas de maltrato animal. Según la ley española, una persona declarada culpable de maltrato animal puede enfrentar hasta un año de prisión y hasta un año y medio si el animal muere.
En 2011, la policía arrestó a unas 100 personas en una pelea de gallos en el mismo lugar.
Las peleas de gallos ponen a dos gallos, entrenados para ser agresivos y a menudo bombeados con esteroides, uno contra el otro en un ring, a menudo luchando hasta la muerte. Los cuchillos afilados a menudo se agregan a los espolones naturales de las aves mientras los espectadores apuestan por el resultado.
Las peleas de gallos, que datan de antes de la época romana, fueron populares durante toda la Edad Media, pero se desarrolló un disgusto por el deporte en el siglo XIX y los activistas de los derechos de los animales comenzaron a protestar contra esta práctica.
